Sin Messi y sin invicto

Sin Messi y sin invicto

Argentina perdió en el Monumental después de 40 partidos, justo cuando “Leo” no estuvo

DEFINIDO. Caicedo festeja junto a sus compañeros el segundo gol de Ecuador que selló el triunfo sobre Argentina, anoche. telam DEFINIDO. Caicedo festeja junto a sus compañeros el segundo gol de Ecuador que selló el triunfo sobre Argentina, anoche. telam
Si alguna habilidad le faltaba a Lionel Messi era la de la seducción. No hablamos de cómo atrae a los espectadores con su juego sino de la seducción amorosa. Esa que se demuestra en la barra de un bar, en el reservado de un boliche, en el banco de una plaza o -como aprendimos ayer- en un estadio de fútbol. El jugador de Barcelona, con su sola ausencia, desnudó a 11 jugadores. Una a una, cayeron sus prendas a medida que el tiempo de un triste partido avanzaba hasta despojarlos de toda la ropa y provocando la siguiente pregunta: ¿cuánto son sin Messi?

Son más que lo que se vio anoche en el partido en el que Ecuador derrotó a Argentina 2-0 y acabó con un invicto de 40 partidos en el Monumental. En la última caída (0-5 con Colombia en 1993), Diego Maradona fue el que arrancó la ropa de los jugadores que jugaron ese día y dejó ver que sin él, el equipo tenía un horizonte finito. Alfio Basile, asombrado por la escena cuasi pornográfica, dejaría diferencias de lado y lo convocaría para el repechaje clasificatorio a EE.UU ‘94.

Son más que la inverosímil versión de un equipo que saltó al campo mirando hacia arriba, pensando en Rusia 2018 y salió mirando hacia abajo, pensando cómo harán para cubrirse la desnudez en la que los dejó Messi ante Paraguay, el martes próximo. Porque a diferencia de Maradona en ese momento, el rosarino está lesionado, no marginado.

Aún dándoles el beneficio de la duda y asegurando que la pálida imagen que dejaron está muy por debajo de lo que pueden dar, quedó claro que sin “Leo” todo será difícil. Mucho más difícil si Sergio Agüero, la segunda estrella de una constelación eclipsada, se lesiona a los 25 minutos y nos deja pensando en los cinco goles que venía de hacer y sin gritar siquiera uno.

Desnudos también quedaron algunos de los que supieron criticar a Messi tras las finales del Mundial 2014 y la Copa América de este año. Finales que jugó decididamente mal pero que nunca podían traducirse en un rechazo de por vida. La tarea de Gerardo Martino no será fácil: con poca tela, deberá vestir a un equipo. Y deberá ser rápido.

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