09 Octubre 2015
LÍNEA 101. FOTO TOMADA DE TUCUBUS.BLOGSPOT.COM
Era una nena de nueve años cuando su padrastro empezó a abusar de ella. Dos años después, un embarazo puso al descubierto las prácticas del hombre. La madre de la víctima lo denunció y la Policía comenzó a buscarlo el año pasado. Esta semana, quedó detenido gracias a la intervención de los familiares de la niña.
La víctima tiene 12 años y vive en Las Talitas. Fuentes policiales comentaron que su madre descubrió que la niña era víctima de abusos sexuales recién el año pasado, cuando la nena quedó embarazada. Fue entonces cuando la niña se atrevió a contarle que su padrastro la atacaba sexualmente con frecuencia desde hacía dos años, cuando ella tenía nueve.
La mujer echó al hombre de la casa y lo denunció en la comisaría de Villa Mariano Moreno. Esa denuncia, a su vez, ingresó a la Fiscalía de Instrucción de la I° Nominación a cargo de Marta Rivadeneira. La Justicia emitió una orden de captura en aquel momento, pero la Policía no lograba dar con el imputado, un albañil de 36 años.
La niña, mientras tanto, dio a luz a su bebé y lo entregó en adopción. Pero su vida no volvió a ser la misma. Un familiar de la víctima contó que se convirtió en una nena retraída, triste, solitaria, que a veces no quiere asistir a la escuela ni salir a jugar. Su madre tampoco quedó bien después de esa experiencia y -según contó el familiar- recibe asistencia psicológica todas las semanas.
En el colectivo
Del abusador no había noticias desde el año pasado. Sin embargo, hace un par de semanas habría intentado acercarse a su ex concubina, la mamá de la víctima. Entonces la mujer le comunicó a la Policía que el hombre rondaba la zona y personal de la comisaría local, a cargo del comisario Juan de la Cruz Brandán, comenzó a buscarlo. Pero no conseguían atraparlo.
El lunes, un tío de la niña recibió el dato de que el abusador acababa de subir a una unidad de la Línea 101, en Villa Mariano Moreno. El hombre dio aviso a la Policía para preparar la captura y subió al colectivo junto a su padre, el abuelo de la víctima. Entre los dos atraparon al violador arriba del ómnibus y le exigieron al chofer que condujera hacia la comisaría. En la puerta de esa dependencia los esperaba una guardia policial, lista para esposar al imputado.
El hombre quedó detenido en esa comisaría, a disposición de la fiscala Rivadeneira.
La víctima tiene 12 años y vive en Las Talitas. Fuentes policiales comentaron que su madre descubrió que la niña era víctima de abusos sexuales recién el año pasado, cuando la nena quedó embarazada. Fue entonces cuando la niña se atrevió a contarle que su padrastro la atacaba sexualmente con frecuencia desde hacía dos años, cuando ella tenía nueve.
La mujer echó al hombre de la casa y lo denunció en la comisaría de Villa Mariano Moreno. Esa denuncia, a su vez, ingresó a la Fiscalía de Instrucción de la I° Nominación a cargo de Marta Rivadeneira. La Justicia emitió una orden de captura en aquel momento, pero la Policía no lograba dar con el imputado, un albañil de 36 años.
La niña, mientras tanto, dio a luz a su bebé y lo entregó en adopción. Pero su vida no volvió a ser la misma. Un familiar de la víctima contó que se convirtió en una nena retraída, triste, solitaria, que a veces no quiere asistir a la escuela ni salir a jugar. Su madre tampoco quedó bien después de esa experiencia y -según contó el familiar- recibe asistencia psicológica todas las semanas.
En el colectivo
Del abusador no había noticias desde el año pasado. Sin embargo, hace un par de semanas habría intentado acercarse a su ex concubina, la mamá de la víctima. Entonces la mujer le comunicó a la Policía que el hombre rondaba la zona y personal de la comisaría local, a cargo del comisario Juan de la Cruz Brandán, comenzó a buscarlo. Pero no conseguían atraparlo.
El lunes, un tío de la niña recibió el dato de que el abusador acababa de subir a una unidad de la Línea 101, en Villa Mariano Moreno. El hombre dio aviso a la Policía para preparar la captura y subió al colectivo junto a su padre, el abuelo de la víctima. Entre los dos atraparon al violador arriba del ómnibus y le exigieron al chofer que condujera hacia la comisaría. En la puerta de esa dependencia los esperaba una guardia policial, lista para esposar al imputado.
El hombre quedó detenido en esa comisaría, a disposición de la fiscala Rivadeneira.
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