07 Octubre 2015
ARCHIVO LA GACETA
El anuncio ocurrió en el ámbito de la reunión de Labor Parlamentaria. Antonio Ruiz Olivares, legislador electo por el acople manzurista Acción Regional, comentó allí su inminente renuncia al cargo de secretario de la Legislatura. Según fuentes presentes en el acto, el funcionario explicó que debía dimitir para que la decisión sea aceptada por la Cámara en la sesión de mañana. El lugar de Ruiz Olivares sería ocupado, en principio con carácter transitorio, por Claudio Pérez, actual tesorero general del Poder Legislativo.
La novedad sorprendió a extraños pero también a propios. Ocurre que no eran pocos los que conjeturaban que la secretaría que eventualmente liberaría Ruiz Olivares iba a servir para contener a alguno de los dirigentes oficialistas que no consiguió una banca legislativa o una intendencia. Pérez es contador, y en la Legislatura supervisa el pago de los sueldos y de los gastos reservados o “sociales”.
El 28 de octubre asumirán los legisladores electos. El reemplazante de José Alperovich, Juan Manzur, y el vicegobernador Osvaldo Jaldo harán lo propio al día siguiente. A partir de entonces, el segundo quedará en condiciones de hacerse cargo de la presidencia de la Legislatura. Algunas fuentes interpretaron que, en ese momento, Jaldo confirmará o sustituirá a Pérez o a quien reemplace a Ruiz Olivares.
La alternativa “Pérez” comenzó a tomar fuerza en los últimos días gracias al impulso del sector del secretario saliente. Pero también hay otros nombres en carpeta con perfiles más políticos, como el de Regino Amado, que por su carácter de presidente subrogante de la Legislatura, es un conocedor de la institución. Otro candidato para el cargo es Roque Álvarez, que también queda en el llano (Graciela Medina, esposa de Álvarez, consiguió una banca en el acople de Ruiz Olivares). También se hablaba de Sisto Terán como posible secretario. Después de prestar servicios como legislador ultraoficialista, Terán aspiró a convertirse en intendente de Yerba Buena, pero perdió en manos del radical Mariano Campero. Otro nombre mencionado es el del senador ultraoficialista Sergio Mansilla, que si bien fue re-reelegido legislador, aún no puede asumir porque su postulación está judicializada.
La novedad sorprendió a extraños pero también a propios. Ocurre que no eran pocos los que conjeturaban que la secretaría que eventualmente liberaría Ruiz Olivares iba a servir para contener a alguno de los dirigentes oficialistas que no consiguió una banca legislativa o una intendencia. Pérez es contador, y en la Legislatura supervisa el pago de los sueldos y de los gastos reservados o “sociales”.
El 28 de octubre asumirán los legisladores electos. El reemplazante de José Alperovich, Juan Manzur, y el vicegobernador Osvaldo Jaldo harán lo propio al día siguiente. A partir de entonces, el segundo quedará en condiciones de hacerse cargo de la presidencia de la Legislatura. Algunas fuentes interpretaron que, en ese momento, Jaldo confirmará o sustituirá a Pérez o a quien reemplace a Ruiz Olivares.
La alternativa “Pérez” comenzó a tomar fuerza en los últimos días gracias al impulso del sector del secretario saliente. Pero también hay otros nombres en carpeta con perfiles más políticos, como el de Regino Amado, que por su carácter de presidente subrogante de la Legislatura, es un conocedor de la institución. Otro candidato para el cargo es Roque Álvarez, que también queda en el llano (Graciela Medina, esposa de Álvarez, consiguió una banca en el acople de Ruiz Olivares). También se hablaba de Sisto Terán como posible secretario. Después de prestar servicios como legislador ultraoficialista, Terán aspiró a convertirse en intendente de Yerba Buena, pero perdió en manos del radical Mariano Campero. Otro nombre mencionado es el del senador ultraoficialista Sergio Mansilla, que si bien fue re-reelegido legislador, aún no puede asumir porque su postulación está judicializada.
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