07 Octubre 2015
La renovación de autoridades de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) urge porque el mandato del presidente Antonio Gandur caduca el 22 de octubre. Pero una semana antes, el miércoles 14 de este mes, ese vocal viajará a Europa con la intención de regresar el 2 de noviembre (asistirá a los tramos finales del Mundial de Rugby). Si no hay definiciones hasta la fecha de inicio de la licencia, el alto tribunal se verá en la necesidad de prorrogar el período de Gandur. Ocurre que, más allá del funcionamiento de los Tribunales, la Junta Electoral Provincial (JEP) debe integrarse con motivo de la celebración de los comicios complementarios del 8 de noviembre en las localidades donde hubo urnas quemadas o inutilizadas.
La potencial acefalía por cumplimiento del período no tiene antecedentes en la historia reciente. Fuentes judiciales indicaron que, en tal caso, la Corte Suprema expresamente debería autorizar a las autoridades a permanecer en funciones hasta que la votación se destrabe. En este caso, tal disposición valdría no sólo para el presidente del alto tribunal y de la JEP, sino también para el vocal decano (especie de vicepresidente del cuerpo por su antigüedad) y para los representantes ante el Consejo Asesor de la Magistratura, el Jurado de Enjuiciamiento y la Junta Federal de Cortes. Otras fuentes interpretan que en tales circunstancias operaría una prórroga tácita.
El alto tribunal justamente procuró evitar este tipo de incertidumbres. La semana pasada, el vocal decano René Goane propuso adelantar la elección para no ser él, en su carácter de sustituto del presidente, quien integrase la Junta Electoral Nacional a propósito de las elecciones del 25 de octubre (dicho órgano se completa con Marina Cossio, presidenta de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, y el juez federal Daniel Bejas).
Ante el fracaso de la votación de ayer, fuentes cercanas a Gandur barajaron la posibilidad de que los cinco vocales (además de los dos mencionados, Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse) se reúnan el jueves o el viernes de esta semana o, a más tardar, el lunes o el martes de la semana próxima. “Tenemos que actuar como personas mayores y dar una solución rápida. Dilatar más implica un gran costo para todos”, expresó anoche un integrante de la Corte en reserva.
La potencial acefalía por cumplimiento del período no tiene antecedentes en la historia reciente. Fuentes judiciales indicaron que, en tal caso, la Corte Suprema expresamente debería autorizar a las autoridades a permanecer en funciones hasta que la votación se destrabe. En este caso, tal disposición valdría no sólo para el presidente del alto tribunal y de la JEP, sino también para el vocal decano (especie de vicepresidente del cuerpo por su antigüedad) y para los representantes ante el Consejo Asesor de la Magistratura, el Jurado de Enjuiciamiento y la Junta Federal de Cortes. Otras fuentes interpretan que en tales circunstancias operaría una prórroga tácita.
El alto tribunal justamente procuró evitar este tipo de incertidumbres. La semana pasada, el vocal decano René Goane propuso adelantar la elección para no ser él, en su carácter de sustituto del presidente, quien integrase la Junta Electoral Nacional a propósito de las elecciones del 25 de octubre (dicho órgano se completa con Marina Cossio, presidenta de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, y el juez federal Daniel Bejas).
Ante el fracaso de la votación de ayer, fuentes cercanas a Gandur barajaron la posibilidad de que los cinco vocales (además de los dos mencionados, Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse) se reúnan el jueves o el viernes de esta semana o, a más tardar, el lunes o el martes de la semana próxima. “Tenemos que actuar como personas mayores y dar una solución rápida. Dilatar más implica un gran costo para todos”, expresó anoche un integrante de la Corte en reserva.
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