Por la baja de exportaciones, la carne subió 5%

Los incrementos de los precios de la carne comenzaron a aplicarse entre mediados y fines de septiembre, pero terminaron de consolidarse este mes. Comerciantes del rubro, consultados por LA GACETA, precisaron que los valores comerciales de los cortes de carne más populares aumentaron un 5% en promedio. Además, fuentes del sector frigorífico señalaron que los reajustes de precios se deben a diversos factores económicos, aunque coincidieron en que el motivo fundamental es la caída de las exportaciones de carne argentina, que afecta la competitividad de la industria frigorífica y la rentabilidad de los productores ganaderos.

El carnicero Rodrigo Longo, propietario de un local ubicado en la zona norte de la capital tucumana, explicó que el retroceso de las exportaciones de carne argentina -que cayeron 12% interanual en agosto, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina- genera una sobreoferta en el mercado interno, que perjudica, en primer lugar, a los productores y luego a los frigoríficos, que faenan la carne.

“Por las políticas comerciales, en los últimos años, el país perdió exportaciones. Y esto es una cadena: primero sufren los ganaderos, porque en el mercado interno se produce una sobreoferta; después los frigoríficos que, al no poder exportar, les cuesta sostener sus estructuras de costos y de empleados y tienen que aumentar sus precios; y por último venimos nosotros (los carniceros) que también tenemos que aumentar los precios en el mostrador para cubrir los nuevos costos”, argumentó el comerciante.

En promedio, los valores de los principales cortes subieron entre $ 2 y $ 4 en los mostradores de las carnicerías locales, según informaron fuentes del sector. Por ejemplo, el primo, uno de los costes blandos más requeridos, pasó de $ 76 a $ 78 el kilogramo; la costeleta, de $ 90 a $ 94; el blando especial, de $ 104 a $ 108 y el asado, de $ 78 a $ 80, aunque los de mayor calidad superan los $ 100.

Factores múltiples

La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) precisó, en un informe publicado en su sitio web oficial, que la industria frigorífica y los productores ganaderos sufren por el retroceso de las exportaciones. El organismo atribuyó este problema al atraso cambiario y al fortalecimiento del dólar como moneda comercial, factores que hacen cada vez menos competitiva a la carne vacuna argentina y a su industria.

A este escenario, Ciccra agregó el desplome de los precios internacionales de los subproductos vacunos, como el cuero (cuyo precio cayó 50% interanual en agosto), el sebo (que bajó el 40%) y las menudencias (que retrocedieron el 45%). “La pérdida de valor de estos subproductos, en un contexto de alta inflación, genera que los frigoríficos que faenan para terceros (los matarifes y los supermercados) paguen menos por el recupero de los subproductos. Entonces, comenzaron a cobrar el servicio de faena”, explicó Ciccra.

En lo que va del año, el precio de la carne en el mostrador acumuló, en el promedio nacional, un alza del 14% según el Índice Barrial de Precios (IBP), que elabora, en base a relevamientos propios, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci).