Así como Halle Berry protagoniza y produce “Extant”, Bradley Cooper también tiene su serie de TV. Para las estrellas de Hollywood es una tentación esta historia de instalarse a la cabeza de proyectos, participar en la planificación, elegir a los directores y -en mayor o menor medida- poner la cara frente a cámaras. Son varios y vendrán muchos más. En el caso de Cooper, “Limitless” forma parte de su propia historia, porque la serie retoma hechos y personajes abordados en la película del mismo nombre (estrenada aquí en 2011 como “Sin límites”). Y es por demás interesante.
Todo comenzó con una novela del irlandés Alan Glynn (“The dark fields”). ¿Qué pasaría si una pastilla nos permite expandir al máximo nuestro potencial cerebral? ¿De qué seríamos capaces? De una infinidad de cosas, según se vio en la película dirigida por Neil Burger.
Cooper se metió en la piel de Eddie Morra, el escritor del montón atrapado por un bloqueo nefasto que descubre las increíbles prestaciones de la NZT-48. Gracias a esa droga, Morra se revela como un genio. El problema son los efectos colaterales y los intereses que se mueven detrás del compuesto. Con todo eso lidia Morra/Cooper a lo largo del filme.
El tema es buenísimo. Luc Besson lo explotó con una doble mirada -la metafísica y la tecnológica- en la atrapante “Lucy”, película que detalla la transformación de Scarlett Johansson en un prodigio, a caballo del desarrollo de sus capacidades neurológicas. Que la TV se apropiara del concepto era cuestión de tiempo. Fue la cadena CBS la que puso manos a la obra.
Cooper retoma el personaje de Morra, pero no es el protagonista de la serie. Pasa a ser el mentor en las sombras de Brian Finch, a quien el NZT-48 le llega casi por casualidad. La pastillita mágica hace del músico buenazo, querendón y a la deriva que interpreta Jake McDorman una luminaria. Claro que, de paso, queda en el ojo de un huracán de conspiraciones.
A McDorman le llegó uno de esos papeles clave que todo actor espera. Lo acompañan Jennifer Carpenter (sí, la Debra Morgan de “Dexter”) y Mary Elizabeth Mastrantonio, quien cambió a los semimonstruos de “Grimm” por un despacho con la chapa del FBI.
El hombre detrás de “Limitless” es Craig Sweeney, entusiasta showrunner por cuyas manos pasaron “Elementary”, “Common law”, “Medium” y “Los 4400”. De suspenso y tramas policiales se nutrió su carrera. Por ahí van el espíritu y la esencia de “Limitless”.