06 Octubre 2015
CAPTURA DE TV
BUENOS AIRES.- La fresca agresión a Pablo Lugüercio, que pudo tener un final peor, llevó al gobierno bonaerense a evaluar los alcances de la vuelta paulatina del público visitante a las canchas. En el análisis pesa que en menos de tres semanas el gobernador Daniel Scioli se jugará la chance de ser elegido Presidente de la Nación, por lo cual las determinaciones que se adopten van más allá de los técnicos de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE), en la reunión de los miércoles.
Scioli quedó embretado por la medida que promovió junto al ministro de Seguridad, Alejandro Granados, en cuanto a avanzar o dar marcha atrás. Como hay fecha FIFA de eliminatorias, recién habrá partidos de torneo de Primera dentro de dos fines de semana, con lo cual sólo se jugará una fecha antes de las elecciones del 25 de octubre.
Si bien había versiones en cuanto a tirar para atrás la apertura a los visitantes para esa fecha, en La Plata se tomaban el tiempo para evaluar si ello no sería contraproducente interpretándose que las autoridades reculaban ante los violentos. Una fuente consultada por DyN se quejó de que habiendo "400 policías para 500 tipos a nadie se le haya ocurrido hacer un precalentamiento de Aldosivi en otro lugar de la cancha, porque seguramente este tipo desde su casa tuvo la intención de tirar una piedra".
De esta manera, todo parece indicar que habrá marcha atrás con las pruebas que se venían realizando para la vuelta definitiva de los hinchas visitantes a la canchas. (DYN-Especial)
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