Vacaciones ilimitadas: el ardid para retener talentos

Vacaciones ilimitadas: el ardid para retener talentos

03 Octubre 2015

Hannes Breustedt - Agencia DPA

Las empresas estadounidenses no son conocidas justamente por su generosidad en relación a los días libres para sus empleados, pero cada vez se muestran más flexibles. Claro que no lo hacen desinteresadamente. En Estados Unidos hay pleno empleo y en la disputa por los trabajadores más talentosos las compañías deben ofrecer incentivos. ¿Pero responden estas reglas al interés de los empleados? No necesariamente, afirman algunos expertos.

La propuesta parece demasiado buena para ser cierto: vacaciones ilimitadas y pagas. Algunas empresas estadounidenses, sobre todo algunas pequeñas y en especial del rubro tecnológico, como el fabricante de juegos online Zynga y el portal de comercio electrónico Groupon, ofrecen este beneficio a sus empleados desde hace tiempo.

La misma tendencia siguió la empresa Netflix, el servicio de videos online. E incluso uno de los mayores empleadores de Estados Unidos, el gigante industrial General Electric (GE), concede a sus empleados la posibilidad de tomarse tantos días libres como quieran.

Cambio cultural

De acuerdo con estas nuevas reglas, ya no hay ninguna limitación formal a los días libres pagos, no importa si se utilizan para vacaciones o para casos de enfermedad. En Estados Unidos, éstos últimos muchas veces son descontados de las vacaciones. Claro que en GE esta medida sólo vale para ejecutivos y para empleados de puestos jerárquicos. En total, en Estados Unidos se benefician con esta iniciativa unos 30.000 empleados.

La medida forma parte de un cambio cultural más amplio en las empresas. Según explicó una jefa de personal a la cadena de televisión norteamericana CNN, la firma GE se dio cuenta de que las posibilidades de éxito son mayores si los empleados gozan de mayor confianza.

Esa filosofía, en principio, suena muy correcta, debido a que las empresas estadounidenses no están obligadas a dar un mínimo de vacaciones y suelen ser tacañas con los días libres. Según un análisis de la iniciativa “Project Time Off” (Proyecto Tiempo Libre) los empleados estadounidenses se toman, en promedio, sólo 16 días libres al año. Pero eso no es sólo responsabilidad de las empresas.

Muchas compañías, incluso, tienen problemas porque sus empleados postergan las vacaciones y, a fin de año, se estresan porque no se las tomaron y los números contables de la compañía no cierran.

Según una encuesta que el portal de empleo Glassdoor llevó a cabo en 2014, los empleados estadounidenses utilizan, en promedio, sólo la mitad de sus días de vacaciones, y el 61% admitió que, además, trabaja durante sus vacaciones.

Ojo con el truco

Las empresas que se muestran generosas con los días libres seguramente conocen bien estas cifras. Y lógicamente la oferta tiene su truco. Cuando el empresario y multimillonario, Richard Branson, anunció vacaciones ilimitadas en su empresa Virgin Group el año pasado, dejó muy en claro en qué condiciones concedería este beneficio: “se deja a criterio del empleado, pero sólo lo pueden hacer si están 100% seguros de que no dañan a la empresa o a sus carreras”.

Y justo ahí es donde los analistas del mercado laboral ven el problema de estas vacaciones ilimitadas. Puede ocurrir que los empleados se tomen incluso menos vacaciones para causar una buena impresión a los directivos.

La revista económica “Bloomberg Businessweek” encontró un buen ejemplo en 2012. La empresa Evernote, que desarrolla aplicaciones móviles, quiso atraer talentos con vacaciones generosas. Pero luego nadie quería tomarse los días libres y la empresa comenzó a pagar U$S 1.000 por viajes de una semana.

Justo en los sectores que afrontan una elevada presión de la competencia, son los propios empleados los que, a veces, deben ser frenados. La firma de inversiones Goldman Sachs prohibió a sus becarios de verano trabajar más de 17 horas por día.

Algunos investigadores hablan del “síndrome de los mártires del trabajo”, que lleva a hacer horas extras, trabajar de más y, finalmente, colapsar.

Hasta ahora, según estimaciones de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos, sólo una pequeña parte de las empresas estadounidenses experimentó con las vacaciones ilimitadas. Y no hay que ilusionarse mucho: en Estados Unidos no está muy extendida la protección legal ante un despido.

En el mercado de trabajo se suele decir que en Estados Unidos la dinámica laboral es hire and fire (contratar y despedir). Es decir que quien se pase con su tiempo libre, posiblemente dispondrá de vacaciones infinitas, aunque no pagas, claro.

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