La feria de Villa Luján funcionó entre reclamos y dudas

La feria de Villa Luján funcionó entre reclamos y dudas

En menos de 30 días, los puesteros deben dejar la plaza. Piden que la Municipalidad los escuche.

UN ALTO EN LAS VENTAS. Una abogada habló con los puesteros ayer. la gaceta / foto de Analía Jaramillo UN ALTO EN LAS VENTAS. Una abogada habló con los puesteros ayer. la gaceta / foto de Analía Jaramillo
03 Octubre 2015
El de ayer no fue un viernes cualquiera en la feria de la plaza de Villa Luján. A simple vista, el ajetreo era el mismo de siempre, pero entre los feriantes parecía reinar la incertidumbre. Hace menos de una semana se enteraron por una publicación en este diario que la Sala I de la Cámara Contencioso Administrativo había emitido un fallo para ordenarle a la Municipalidad “erradicar definitiva y permanentemente los puestos feriantes o vendedores ambulantes” de los alrededores de la plaza 1 de Mayo.

A media mañana, un grupo de vendedores se congregó a escuchar lo que la abogada que comenzará a patrocinarlos tenía para decirles. “Nuestra intención no es revertir el fallo porque ya está firme, pero sí abrir un canal de diálogo que permita que los puesteros se expresen”, explicó la letrada Geraldine Salazar. Mientras algunos la escuchaban, otros se lamentaban porque decían que les había faltado reacción para evitar esta situación (el futuro desalojo).

La abogada expresó que los puesteros “perdieron su derecho a la legítima defensa” porque no se los participó durante el proceso.

“Ahora lo que esperamos es el aplazamiento de la medida y un lugar para que ellos puedan trabajar tranquilos”, indicó. La mayoría de los puesteros que participaron de la reunión ayer dijeron que no tendrían inconveniente en trasladarse a algún otro sitio. Cada viernes alrededor de la plaza de Villa Luján se levantan 270 puestos. Durante el resto de la semana, los mismos vendedores rotan por otras ferias del gran San Miguel de Tucumán.

Enfrentados

Los vecinos que habían presentado una acción de amparo en contra de la Municipalidad para solicitar la erradicación de la feria son contundentes. Señalan que cada vez que se levantan los puestos, las calles y las veredas quedan muy sucias, que se entorpece la salida de los vehículos de las casas y la libre circulación de peatones y automovilistas.

Los puesteros, en cambio, aseguran que cada vez que la feria termina ellos limpian el lugar y que jamás han entorpecido el ingreso y la circulación de los automóviles.

“Los viernes son un caos. Cuando cerraron la plaza para refaccionarla (la Municipalidad viene realizando mejoras en ese espacio), subieron los puestos a la vereda y no dejaban que los chicos de la escuela salieran tranquilos”, dijeron Analía Corbalán, Fernanda Ruiz, Cristina Reinoso y Fátima Santillán, mamás de niños de la escuela Marcos Paz.

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