Rousseff cambia su gobierno para reducir gastos y ministerios

Rousseff cambia su gobierno para reducir gastos y ministerios

La jefa de Estado rebaja salarios del gabinete

 reuters reuters
03 Octubre 2015
BRASILIA.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció una profunda reforma en el Gobierno en el que redujo de 39 a 31 el número de ministerios y recortó un 10 % de los salarios de los ministros, entre otras medidas, con el objetivo de bajar gastos, recomponer la alianza de gobierno y recuperar apoyo en el Congreso para frenar un eventual pedido de juicio político. En el marco de la reforma, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado y determinante en el Congreso, aumentará de seis a siete las carteras bajo su control, mientras que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) perdió la jefatura de tres ministerios, que fueron fusionados en otras carteras. Como parte de las medidas, la Presidenta desplazó a uno de sus hombres más leales, el hasta ahora jefe de del Gabinete Civil, Aloizio Mercadante, y puso en su lugar a al actual titular de Defensa, Jaques Wagner, en un gesto que responde a reiterado reclamo del ex presidente Luiz Lula da Silva, el PT, y el PMDB, al que pertenecen el vicepresidente Michel Temer, y los presidentes de la cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros, que tienen una relación tensa con Rousseff y rechazaban al ministro y mano derecha de la mandataria.

La reforma llega en medio de una profunda crisis económica, de frente al ajuste fiscal que enfrenta al Gobierno con las clases populares, y ante la amenaza de juicio político contra Rousseff: es un intento por fortalecer su mandato y reconciliar posturas con el Congreso. “Sabemos que existen dificultades que tienen que ser superadas para que la economía del país vuelva a crecer, pero para eso necesitamos estabilidad política y ese también es el propósito de esta reforma”, aseguró la mandataria al justificar su mayor acercamiento al PMDB.

La jefe de Estado explicó que, además de mejorar la eficacia de la gestión y reducir gastos públicos, la reforma garantizará una “mayoría más estable” del gobierno en el Congreso, la “gobernabilidad” y la consecuente aprobación de las leyes y proyectos necesarios para superar la crisis económica.

La mandataria recortó un total de diez carteras, pero fueron creados otros dos ministerios, que resultan de la fusión de carteras extinguidas. La reforma contempla la eliminación de 30 secretarías y 3.000 cargos de confianza -los que otorgan los directores de organismos públicos sin mediar concurso- la reducción del 10 % de los salarios de ministros y límites de gastos en los ministerios. El ahorro calculado es de 200 millones de reales (unos U$S 50 millones) al año. Lula da Silva, luego de tres reuniones con Rousseff, fue un actor clave en el nuevo gabinete donde cuenta con varios hombres de su confianza en el área política, entre ellos el flamante ministro de la Casa Civil, Jaques Wagner, un experimentado dirigente del PT, ex gobernador de Bahía, y antiguo aliado de Lula, de quien fue ministro. El apoyo del PMDB, uno de los espacios más beneficiados con la reforma, es vital para Rousseff en el Congreso para que avancen las medidas de ajuste fiscal y para frenar un pedido de apertura de juicio político en su contra que pueda derivar en su destitución. Desde la oposición consideran que la reforma “aisló” a Rousseff. Para el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, jefe del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) los cambios “pueden dar una supervivencia” política en el corto plazo pero no es una solución para los problemas de fondo. (Télam)

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