El kirchnerismo, según Jozami

El kirchnerismo, según Jozami

Un diálogo tácito y níveo para convencidos

PARA KIRCHNERISTAS. Eduardo Jozami, emocionado, durante la presentación de su libro, acompañado por el ministro de Defensa, Agustín Rossi. agustinrossi.com PARA KIRCHNERISTAS. Eduardo Jozami, emocionado, durante la presentación de su libro, acompañado por el ministro de Defensa, Agustín Rossi. agustinrossi.com
04 Octubre 2015

Ensayo

El FUTURO DEL KIRCHNERISMO

EDUARDO JOZAMI

(Sudamericana -  Buenos Aires) 

Lo primero que es justo reponer: El futuro del kircherismo es un buen libro. Ofrece una escritura cuidada e ideas fundamentadas, desarrolladas y perfiladas. Además, su autor, Eduardo Jozami, se revela honesto en la manera de formular sus presupuestos, sus enunciados, sus preocupaciones, sus diagnósticos y sus pronósticos.

Subrayada la perspectiva general del texto, urge advertir que se trata de un libro escrito por un kirchnerista, por y para kirchneristas. Un libro, dicho con el debido respeto, endogámico, cuya eventual vocación de convencer estará subordinada al límite de las patas cortas. Jozami convencerá pura y exclusivamente a los ya convencidos y con ellos establecerá un diálogo tácito y níveo. Tácito por sobreentendida la predilección ideológica de sus destinatarios; y níveo por la pureza intrínseca que sería constitutiva a lo que a grandes trazos denomina “un proyecto emancipatorio que aún espera su plena realización”.

En efecto, Jozami sugiere que con Néstor Kirchner como buque insignia, y con Cristina Fernández de Kirchner como providencial y calificada continuadora, la Argentina salió de las oscuridades de finales del siglo XX. Y amén de haber reconciliado la acción política con sus vigores propiciadores, consumó conquistas que merece la pena ponderar, defender y profundizar. ¿Cómo? A través de una posta tomada por alguien del tronco mismo del kirchnerismo, puesto que lo contrario, o por lo menos lo de dudosa afinidad, podría representar una variante más en el copioso abanico del justicialismo.

Una variante, se sobreentiende, susceptible de devenir emboscada mortal. ¿Cuál? La de diluir un movimiento que condensa las banderas más gratas del primer gobierno peronista, del peronismo fundacional, con las reivindicaciones de la izquierda no revolucionaria, o revolucionaria al uso nostro.

Revolucionaria sin interpelar a fondo la naturaleza del capitalismo.

Revolucionaria sin revolución pero, según desliz el autor, indispensable, si de lo que se trata es de llevar agua al molino de los desposeídos.

Va de suyo, entonces, que Jozami no ve con buenos ojos la candidatura de Daniel Scioli, que lo registra como una amenaza hacia “la originalidad de la experiencia kirchnerista” (sic), que en todo caso la consiente como un sobreentendido gesto de buena voluntad hacia la potestad de la Presidenta de la Nación. De eso alerta un libro que en buena medida parece un entusiasta y extendido documento de Carta Abierta, grupo del que Jozami forma parte y pondera de un modo especial en el capítulo “Intelectuales y militancia política”.

No deja de ser curioso, sin embargo, que Jozami subraye que en Carta Abierta se cuestionan carencias y errores de las políticas nacionales, pero en El futuro del kirchnerismo esos cuestionamientos no se detectan ni con peine fino.

© LA GACETA

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Walter Vargas

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