Allanaron una tercera casa en busca de Gabriela Moreno

Allanaron una tercera casa en busca de Gabriela Moreno

Los peritos revisaron un domicilio donde vivió la familia de su ex novio, el sospechoso La fiscala Giannoni cree que la víctima pudo ser asesinada por su ex pareja e indaga en el entorno del imputado

DESTAPARON UNA CÁMARA SÉPTICA. Policías y gendarmes trabajaron durante toda la mañana en una vivienda de Federico Helguera al 2.400. la gaceta / foto de Analía Jaramillo DESTAPARON UNA CÁMARA SÉPTICA. Policías y gendarmes trabajaron durante toda la mañana en una vivienda de Federico Helguera al 2.400. la gaceta / foto de Analía Jaramillo
02 Octubre 2015
Otro día que pasa sin pistas que conduzcan a Gabriela del Carmen Moreno, la mujer de 27 años que está desaparecida desde enero. Ayer los peritos buscaron rastros suyos en una tercera vivienda, después de realizar excavaciones en dos casas, pero nada parece indicar que estén cerca de encontrarla.

La tarea de la división Homicidios de la Policía y de Gendarmería Nacional es intensa desde el martes, cuando partieron desde tribunales con la orden de buscar rastros de la mujer con la ayuda de un georradar.

Primero se dirigieron a la casa de Juan Héctor Barrionuevo, el ex novio de Gabriela que está detenido desde febrero como principal sospechoso de su desaparición. Como en ese lugar no hallaron nada, pese a que cavaron en el patio durante todo el día, el miércoles se trasladaron al domicilio del padre del imputado. Allí también removieron la tierra, pero tampoco encontraron nada que conduzca a Gabriela.

Las indicaciones de la fiscala Adriana Giannoni, que subroga la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, condujo ayer a los peritos a una vivienda ubicada en la calle Federico Helguera al 2.400. En esa casa había vivido anteriormente la familia Barrionuevo, y por eso también fue uno de los sitios designados para buscar.

Allí levantaron la tapa de una cámara séptica y continuaron la búsqueda. Pese a los esfuerzos, el trabajo finalizó cerca del mediodía sin ningún indicio que les permita reforzar la hipótesis de Giannoni.

La fiscala sospecha que Juan pudo haber matado a Gabriela y luego haber ocultado el cuerpo. Las tareas de búsqueda continuarán hoy temprano, aunque no trascendió hacia qué zona se trasladarán los peritos.

Pedidos de ayuda

Juan y Gabriela fueron pareja durante casi seis años. Vivieron juntos mucho tiempo y tuvieron dos hijos. Pero la relación no era feliz. Según contó Yohana Moreno, una de las hermanas de Gabriela, la mujer que hoy está desaparecida era sometida a tremendas golpizas por parte de su pareja. Yohana aseguró que denunciaron a Juan en reiteradas oportunidades y que, aún así, el hombre nunca estuvo detenido ni dejó de acosar a Gabriela.

En el perfil de Facebook de la víctima pueden leerse sus últimas publicaciones. Allí Gabriela volcaba sus estados de ánimo y eran recurrentes los mensajes donde mostraba que estaba sufriendo, casi como un pedido de ayuda, pero a la vez repetía que debía ser fuerte por sus hijos.

“Hoy pienso que junto a mis hijitos voy a salir adelante y hoy comienza una vida nueva para mí... y no permitiré que jamás nadie se burle de mí y lastime a mis hijos”, había escrito el 30 de agosto del año pasado. Un día después, publicó: “pienso que hoy soy feliz junto a mis hijos y del tema del amor, ya sanará con el tiempo... pero me dejó una enseñanza, nunca entregar el corazón a nadie así nomás porque te lo pueden lastimar mucho”.

Era una de las tantas veces que Gabriela intentaba rehacer su vida. Pero Yohana contó que Juan no se lo permitía, que la perseguía a todas partes y estaba obsesionado con ella. “Juan la amenazó con quitarle los chicos y le dijo que donde la encuentre la iba a matar, que la iba a tirar a las vías del tren”, recordó Yohana. Ella y el resto de la familia están convencidos de que el ex novio de Gabriela tiene algo que ver con su ausencia.

La última vez que la vieron fue el 27 de enero a la noche, cuando la mujer salió de su casa para encontrarse con Juan. Como en ese momento sus hijos estaban en la casa del hombre, Gabriela debía llevarle ropa. “Ya vengo, voy a la esquina a llevarle ropita a Juan para los chicos”, fue lo útlimo que le escucharon decir.

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