Conservando la calma se evitan los accidentes

Luis Suayter, doctor en Geología, explicó las características de la réplica del sismo -ocurrido en Chile- que sacudió a Tucumán. Suayter fue enfático en lo referido a las precauciones que deben tomarse cuando se produce un temblor y especificó las fallas geológicas que surcan los suelos de la región.

Destacó que el terremoto se produjo en Chile a causa del choque entre la Placa de Nazca y la Placa Sudamericana, que están divididas entre sí por roca que se funde a partir de los 100 kilómetros de profundidad. “Es por la roca fundida que los terremotos siempre están vinculados al vulcanismo. Lo que pasó es como un gatillo que se activó. Dentro de una semana habrá un movimiento similar en la zona de Japón, porque estos movimientos siempre ocurren en regiones que son antípodas entre sí. Todo este movimiento sucede hasta que las placas logran acomodarse. El terremoto se produce porque hay una gran liberación de energía que es absorbida por el suelo”, puntualizó.

Recomendaciones

En cuanto a las precauciones que se deben tener cuando se produce un temblor, el geólogo remarcó que lo más importante es conservar la calma. “Hay muchos accidentes que ocurren sólo porque no se conserva la serenidad. Las sacudidas duran como máximo entre 20 y 30 segundos. Las más grandes que se registraron en la historia fueron durante un terremoto que ocurrió en 1948 en Argel, en África, y duraron menos de tres minutos”, analizó.

En este sentido remarcó que las personas que viven en edificios no tienen que utilizar los ascensores y que deben bajar por las escaleras, pero de la manera más ordenada posible, para evitar accidentes. En cuanto a los interiores de las viviendas señaló que nunca se debe ubicar objetos fijados a la pared de la cabecera de las camas ni tener plantas u otros colgantes dentro de las edificaciones. “En un temblor lo más riesgoso es lo que nos puede llegar a caer encima. Por eso las plantas que se colocan en los balcones representan un riesgo. La tradicional recomendación de colocarse bajo el marco de una puerta es una realidad y se ha comprobado que incluso en bombardeos estas estructuras suelen permanecer en pie. Esto se debe a que son estructuras que apuntalan las construcciones”.

Según Suayter, una casa de una sola planta construida sobre un terreno firme -no como los barrios que están edificados sobre zonas inundables, tan comunes en Tucumán- es confiable. “Si tiene buenos cimientos, un buen diseño, se la hizo con una buena madre de obra y con buenos materiales; ya es una casa antisísmica”, explicó.

Tsunami y zonas “rojas”

El geólogo también explicó que los tsumanis (Chile está bajo alerta de que se produzca uno de estos fenómenos naturales) se desatan cuando el epicentro de un terremoto está ubicado dentro del océano. Eso genera que el mar se retraiga de las costas para luego volver a golpearlas formando una ola de gran altura. En este sentido dijo que tanto los científicos de Chile como de Perú, países que periódicamente sufren este tipo de catástrofes, están muy especializados en la detección y pronóstico de estos fenómenos.

Al referirse a Tucumán destacó que el último terremoto que tuvo como epicentro la provincia sucedió en 1992, pero que alcanzó una magnitud menor a 6 grados en la escala de Richter. Suayter señaló tanto la provincia como el resto de la región del NOA están surcados por fallas activas, que son aquellas que tienen menos de 10.000 años de antigüedad. “Las zonas más activas de Tucumán están ubicadas en Burruyacu y en los cerros de Tafí del Valle -advirtió-. Incluso la zona de El Corte es un área activa, donde se pueden observar varias fallas que ahora no son visibles por el avance de la urbanización”.