14 Septiembre 2015
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BUDAPEST, BERLIN Y LA HAYA.- Mientras miles de refugiados continuaban yer cruzando la frontera entre Hungría y Austria, Alemania decidió reimplantar los controles fronterizos de forma temporal e interrumpir la llegada de trenes de Austria para frenar la ola incesante de refugiados.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, explicó que la medida se debe a motivos de seguridad y que rige de momento para el límite con Austria. Dijo que la decisión fue consultada con el gobierno de Viena.
De Maizière indicó que la medida fue tomada en consenso en el seno del gobierno de conservadores y socialdemócratas y cuenta con el respaldo de los jefes de gobierno de los estados federados, que habían dado la voz de alarma de que estaban al límite de su capacidad como consecuencia de la decisión de Berlín de permitir el fin de semana pasado que llegasen al país sin ser registrados miles de refugiados atrapados en Hungría.
Por otra parte, la empresa de ferrocarriles austriacos ÖBB suspendió la circulación de trenes de Austria a Alemania hasta las 6 de hoy. Unas 1.500 personas cruzaron la frontera entre Hungría y Austria desde la mañana de ayer y se encuentran en la localidad fronteriza de Nickelsdorf, según informó la policía austríaca. Las autoridades creen que la llegada de refugiados seguirá sin pausa en los próximos días, porque los migrantes están tratando de cruzar antes del próximo martes, cuando Hungría empezará a perseguir penalmente (con hasta tres años de cárcel) a todos los que entren de manera ilegal a su territorio. Hasta ahora el cruce ilegal era considerado falta, no delito.
Sólo el sábado 6.000 refugiados emprendieron el camino hacia Kanjiza, cerca de la frontera con Hungría, informó ayer el alcalde de la localidad, Robert Lacko. Se espera que esta cifra aumente en las próximas horas.
Según las cifras oficiales el sábado llegaron a Hungría en total 4.330 personas, un nuevo récord para un solo día. (DPA)
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, explicó que la medida se debe a motivos de seguridad y que rige de momento para el límite con Austria. Dijo que la decisión fue consultada con el gobierno de Viena.
De Maizière indicó que la medida fue tomada en consenso en el seno del gobierno de conservadores y socialdemócratas y cuenta con el respaldo de los jefes de gobierno de los estados federados, que habían dado la voz de alarma de que estaban al límite de su capacidad como consecuencia de la decisión de Berlín de permitir el fin de semana pasado que llegasen al país sin ser registrados miles de refugiados atrapados en Hungría.
Por otra parte, la empresa de ferrocarriles austriacos ÖBB suspendió la circulación de trenes de Austria a Alemania hasta las 6 de hoy. Unas 1.500 personas cruzaron la frontera entre Hungría y Austria desde la mañana de ayer y se encuentran en la localidad fronteriza de Nickelsdorf, según informó la policía austríaca. Las autoridades creen que la llegada de refugiados seguirá sin pausa en los próximos días, porque los migrantes están tratando de cruzar antes del próximo martes, cuando Hungría empezará a perseguir penalmente (con hasta tres años de cárcel) a todos los que entren de manera ilegal a su territorio. Hasta ahora el cruce ilegal era considerado falta, no delito.
Sólo el sábado 6.000 refugiados emprendieron el camino hacia Kanjiza, cerca de la frontera con Hungría, informó ayer el alcalde de la localidad, Robert Lacko. Se espera que esta cifra aumente en las próximas horas.
Según las cifras oficiales el sábado llegaron a Hungría en total 4.330 personas, un nuevo récord para un solo día. (DPA)
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