Los nuevos educadores prometen ser más creativos y menos autoritarios

Más creativos y comprensivos, menos autoritarios, menos estructurados, más horizontales y exploradores de la singularidad de sus alumnos. Así se perfilan los futuros docentes, los que en uno o dos años estarán “llenando” de contenidos la cabeza de la nueva generación de argentinos. Como auténticos nativos tecnológicos, navegarán hombro a hombro con sus alumnos por los mares cibernéticos, y deberán enfrentarse a una configuración de familia donde el modelo tipo no existe, y cuya problemática todavía desconocemos. Como el viernes se festejará el Día del Maestro, te presentamos a los próximos docentes.

Son alumnos de 3° año de los profesorados de Educación de los niveles inicial y primario (la carrera es de cuatro años). Pertenecen a la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento y al Instituto de Enseñanza Superior “Doctor Miguel Campero”.

-¿Qué errores que vieron en otros ustedes no cometerían?

- María José Morales (Sarmiento): yo no etiquetaría a los alumnos como “mejores” o “peores”. Quiero partir de la igualdad. Por ahí se idealiza a un grupo y se los hace participar en todo y a otros, en nada, siendo que todos tienen las mismas capacidades. No etiquetar, no estigmatizar.

- Augusto Mahmud (Campero): No hay niños malos, sólo incomprendidos.

- Mariana Zermoglio (Sarmiento: el docente debe valorar los saberes e ideas previas que traen los chicos. Para eso tengo que ser un docente crítico, pensar la educación cada día que llego al aula.

- Alejandro Aveldaño (Sarmiento): Desplegar todas las estrategias posibles para poder crear ese vínculo afectivo, social e íntimo con el alumno para ganar su confianza y poder comprender las cosas que pasan a nivel transversal en la escuela. Ese vínculo de confianza también le va a permitir al chico plantear un tema para que se trate en el curso. Porque la escuela no es sólo un lugar donde va a aprender sino también un lugar donde va a compartir muchas otras inquietudes y se puede retroalimentar de lo que sus compañeros piensan.

- Valeria Escobar (Instituto Campero): impartir principio de inclusión y de integración. No son dos cosas distintas: la integración es una estrategia para llevar a cabo la inclusión. Tenemos que atraer al chico, ser como el locutor de Tinelli, que agarra el micrófono, pero da contenidos. Tratar de asociar algo que al chico le guste, como los dibujos con los contenidos. Decirle ‘si conocés 50 pokemon ¿porqué no vas a poder aprender 50 nombres de ríos?’

- ¿Cómo será su relación con los padres?

- Julieta Galván (Sarmiento): le tengo terror al ataque de los padres, porque haya algo que no les guste. Eso se ve mucho.

- Valeria: cada institución tiene que plantear los límites; eso está dentro de los acuerdos escolares. El papá a tal hora se tiene que retirar, y tiene determinado horario para hablar con la docente. Todo está reglamentado. Hay que decirle: usted los cría y yo los educo.

- Alejandro: tenemos que tener una mirada abarcativa, atenta a las nuevas configuraciones de familias: mamá soltera, mamá y mamá, papá y papá, papás solos.

- María José: ya no podemos seguir haciendo el regalito del Día del Padre en el aula porque hay muchos chicos que no lo tienen. Como también hay que dejar de delegar tanto en los padres, que el disfraz, que los deberes ...

- Nancy Cuezzo (Campero): El rol de los padres está muy desdibujado. Trabajan todo el día y el niño está solo. El docente debe hacerse cargo de muchas cosas, de los útiles si no tienen, del abrigo, hay escuelas que están desprovistas de todo. El docente tiene que hacer de todo un poco para que el chico aprenda.

- Benjamín Páez (Campero): no podemos enseñarle si no lo acompañamos en sus necesidades.