06 Septiembre 2015
CÚCUTA. Almagro, jefe de la OEA, escucha a una chica colombiana. reuters
QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló que está propiciando una reunión bilateral entre los presidentes de Colombia y Venezuela a fin de que dialoguen directamente sobre su conflicto limítrofe. Correa dijo que con ese propósito habló ya con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y dijo que dialogará con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro. También indicó que dialogará con Tabaré Vázquez, jefe de Estado de Uruguay y presidente Pro Témpore de Unasur, “a ver si logramos una reunión bilateral en Montevideo o donde sea, pero hablando se entiende la gente”. Correa recordó que incluso el ahora ex presidente Álvaro Uribe se reunió con el ya fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.
“Cómo no se van a reunir Juan Manuel Santos con Nicolás Maduro si además eran buenos amigos”, observó. El conflicto fronterizo entre Colombia y Venezuela comenzó a mediados de agosto, cuando el gobierno de Caracas atribuyó a filas paramilitares un ataque que dejó tres soldados venezolanos heridos en la región fronteriza.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, fue recibido en la ciudad de Cúcuta por centenares de colombianos que fueron deportados o decidieron regresar de Venezuela, quienes le manifestaron el drama que viven y pidieron justicia. Vestidos muchos de ellos con camisetas amarillas de la selección colombiana de fútbol y con globos de colores en los que habían escrito palabras como “justicia”, “vivienda digna”, “salud”, “educación” o “respeto”, los colombianos reclamaron sus derechos en la visita que Almagro hizo al albergue instalado en el coliseo municipal de Cúcuta.
Almagro llegó al albergue en compañía de la canciller colombiana, María Ángela Holguín; del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y del embajador del país en la OEA, Andrés González Díaz, para ver sobre el terreno la situación de los deportados por el gobierno de Maduro. Sentados delante de las tiendas de campaña instaladas por el gobierno colombiano en el coliseo, los deportados le contaron al secretario general de la OEA su drama, especialmente lo difícil que ha sido estar separados de familiares que tuvieron que quedarse en Venezuela por tener esa nacionalidad o para cuidar sus enseres.
Los cancilleres de la Argentina y de Brasil, Héctor Timerman y Maurio Vieira, también llevan adelante una misión en Bogotá y Caracas para buscar una salida a esta crisis. (Télam)
“Cómo no se van a reunir Juan Manuel Santos con Nicolás Maduro si además eran buenos amigos”, observó. El conflicto fronterizo entre Colombia y Venezuela comenzó a mediados de agosto, cuando el gobierno de Caracas atribuyó a filas paramilitares un ataque que dejó tres soldados venezolanos heridos en la región fronteriza.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, fue recibido en la ciudad de Cúcuta por centenares de colombianos que fueron deportados o decidieron regresar de Venezuela, quienes le manifestaron el drama que viven y pidieron justicia. Vestidos muchos de ellos con camisetas amarillas de la selección colombiana de fútbol y con globos de colores en los que habían escrito palabras como “justicia”, “vivienda digna”, “salud”, “educación” o “respeto”, los colombianos reclamaron sus derechos en la visita que Almagro hizo al albergue instalado en el coliseo municipal de Cúcuta.
Almagro llegó al albergue en compañía de la canciller colombiana, María Ángela Holguín; del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y del embajador del país en la OEA, Andrés González Díaz, para ver sobre el terreno la situación de los deportados por el gobierno de Maduro. Sentados delante de las tiendas de campaña instaladas por el gobierno colombiano en el coliseo, los deportados le contaron al secretario general de la OEA su drama, especialmente lo difícil que ha sido estar separados de familiares que tuvieron que quedarse en Venezuela por tener esa nacionalidad o para cuidar sus enseres.
Los cancilleres de la Argentina y de Brasil, Héctor Timerman y Maurio Vieira, también llevan adelante una misión en Bogotá y Caracas para buscar una salida a esta crisis. (Télam)
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