04 Septiembre 2015
La espera está llegando a su fin. Terminará a principios del próximo año, cuando Tucumán vuelva a recibir a la Fiesta Nacional de Teatro, de la cual sólo fue anfitriona en 1994. Durante los 10 días que dura, la actividad es intensa, con la presencia de una treintena de elencos de todo el país, cursos, talleres, charlas y una explosión de público en todas las salas.
El anuncio fue efectuado a LA GACETA, en exclusiva, por el director del Instituto Nacional de Teatro (INT), Guillermo Parodi, que lo consideró “la novedad más interesante que podemos llevarle a la comunidad teatral”. “La Fiesta será parte importante de los muchos festejos que se realizarán por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia”, agregó. Como anticipo y en el marco del Circuito Nacional de Teatro, hoy se verán en Tucumán dos obras de elencos de Buenos Aires (ver “Dos obras...”). Más allá de las buenas noticias, el INT está atravesando un momento interno muy delicado, con Parodi enfrentado con delegados en varias provincias, como la secretaria general del cuerpo, Cristina Idiarte.
- La comunidad teatral tucumana se queja de la crisis en el INT y reclama que se la supere. ¿Cuál es su evaluación?
- La crisis política, si la hay, es la misma que vivimos en todos los ámbitos del Estado en este momento particular de la historia política argentina. No es nada tan grande ni tan grave que afecte el normal desarrollo del INT. Es parte del juego democrático, de las diferencias ideológicas que son lo que le da la particularidad a este organismo que, desde sus orígenes, es uno de los más federales, con un Consejo de Dirección del cual el Director Ejecutivo es parte. Representa verdaderamente los intereses de todas las provincias y no es un órgano consultor, sino directivo. Esto hace que siempre haya una discusión política que, por momentos, se agudiza más que en otros, pero que no significa que esto vaya en desmedro de la institución sino todo lo contrario.
- ¿El INT está cubriendo las expectativas de su creación?
- En algunos lugares del país, donde la oferta es muy grande, el INT aún no puede dar la respuesta que se espera; es evidente, por el contrario, que en la mayoría de las provincias ha cambiado la realidad de los teatristas y de la comunidad en general. Y cada año vamos pudiendo hacerlo mejor.
- ¿Cómo calificaría al actual momento del teatro argentino?
- Como cualquier disciplina humana, no puede menos que estar atravesado por la realidad que se vive. Este es un año muy particular, no sólo por lo eleccionario sino porque hay cambios y una movilidad social muy grande. Y el teatro lo refleja.
- ¿Qué viene a futuro?
- En primer lugar, nos proponemos conservar y perfeccionar los que tenemos. Queremos simplificar el modo de acceso a nuestras líneas de subsidios y becas; articular con otros organismos del Estado (nacional, provincial y municipal) para generar una sinergia que permita llegar más lejos y economizar recursos propios; intensificar las relaciones internacionales con festivales y grupos latinoamericanos, para fortalecer una alianza estratégica; y diseñar políticas acordes a un genuino diagnóstico y relevamiento de las necesidades y de las gestiones que venimos realizando para ajustar nuestros planes y proyectos para los próximos cuatro años.
- ¿Qué inspira al Circuito Nacional que están desarrollando?
- La idea de que nuestros creadores y sus obras circulen por el país y se produzca un verdadero intercambio no sólo entre ellos, sino fundamentalmente con las diferentes comunidades. Crear un corredor donde nuestros teatristas puedan ser visibilizados en cada una de las provincias. Es una experiencia sustancial, porque en esta interacción los elencos constatan sus similitudes tanto en el concepto como en la forma estética que eligen, o sucede todo lo contrario y detectan las diferencias, la otra mirada que es motivo de reflexión y enriquecimiento mutuo. La producción artística en el interior ha ido creciendo en estos años enormemente en lo cuantitativo y, lo que es más importante, nos sorprenden con nuevas propuestas y nuevas miradas.
El anuncio fue efectuado a LA GACETA, en exclusiva, por el director del Instituto Nacional de Teatro (INT), Guillermo Parodi, que lo consideró “la novedad más interesante que podemos llevarle a la comunidad teatral”. “La Fiesta será parte importante de los muchos festejos que se realizarán por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia”, agregó. Como anticipo y en el marco del Circuito Nacional de Teatro, hoy se verán en Tucumán dos obras de elencos de Buenos Aires (ver “Dos obras...”). Más allá de las buenas noticias, el INT está atravesando un momento interno muy delicado, con Parodi enfrentado con delegados en varias provincias, como la secretaria general del cuerpo, Cristina Idiarte.
- La comunidad teatral tucumana se queja de la crisis en el INT y reclama que se la supere. ¿Cuál es su evaluación?
- La crisis política, si la hay, es la misma que vivimos en todos los ámbitos del Estado en este momento particular de la historia política argentina. No es nada tan grande ni tan grave que afecte el normal desarrollo del INT. Es parte del juego democrático, de las diferencias ideológicas que son lo que le da la particularidad a este organismo que, desde sus orígenes, es uno de los más federales, con un Consejo de Dirección del cual el Director Ejecutivo es parte. Representa verdaderamente los intereses de todas las provincias y no es un órgano consultor, sino directivo. Esto hace que siempre haya una discusión política que, por momentos, se agudiza más que en otros, pero que no significa que esto vaya en desmedro de la institución sino todo lo contrario.
- ¿El INT está cubriendo las expectativas de su creación?
- En algunos lugares del país, donde la oferta es muy grande, el INT aún no puede dar la respuesta que se espera; es evidente, por el contrario, que en la mayoría de las provincias ha cambiado la realidad de los teatristas y de la comunidad en general. Y cada año vamos pudiendo hacerlo mejor.
- ¿Cómo calificaría al actual momento del teatro argentino?
- Como cualquier disciplina humana, no puede menos que estar atravesado por la realidad que se vive. Este es un año muy particular, no sólo por lo eleccionario sino porque hay cambios y una movilidad social muy grande. Y el teatro lo refleja.
- ¿Qué viene a futuro?
- En primer lugar, nos proponemos conservar y perfeccionar los que tenemos. Queremos simplificar el modo de acceso a nuestras líneas de subsidios y becas; articular con otros organismos del Estado (nacional, provincial y municipal) para generar una sinergia que permita llegar más lejos y economizar recursos propios; intensificar las relaciones internacionales con festivales y grupos latinoamericanos, para fortalecer una alianza estratégica; y diseñar políticas acordes a un genuino diagnóstico y relevamiento de las necesidades y de las gestiones que venimos realizando para ajustar nuestros planes y proyectos para los próximos cuatro años.
- ¿Qué inspira al Circuito Nacional que están desarrollando?
- La idea de que nuestros creadores y sus obras circulen por el país y se produzca un verdadero intercambio no sólo entre ellos, sino fundamentalmente con las diferentes comunidades. Crear un corredor donde nuestros teatristas puedan ser visibilizados en cada una de las provincias. Es una experiencia sustancial, porque en esta interacción los elencos constatan sus similitudes tanto en el concepto como en la forma estética que eligen, o sucede todo lo contrario y detectan las diferencias, la otra mirada que es motivo de reflexión y enriquecimiento mutuo. La producción artística en el interior ha ido creciendo en estos años enormemente en lo cuantitativo y, lo que es más importante, nos sorprenden con nuevas propuestas y nuevas miradas.
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