Andrés Giménez: “el que nace metalero, muere metalero”

Cuando ya parecía ser una de esas bandas históricas que se pierden sin saber bien por qué, con músicos separados por desencuentros, regresó a los escenarios A.N.I.M.A.L. Una banda que, con su sonido distorsionado, mezcla de hardcore y metal, conquistó Latinoamérica desde la segunda mitad de la década del 90. El reencuentro parece casual, según lo contó Andrés Giménez:

“No pensaba volver jamás con A.N.I.M.A.L., pero, de golpe, me encuentro con Castro (Marcelo) llamándome por teléfono y a ‘Titi’ (Cristian Lapolla) visitándome en casa. Fue alucinante”. Andrés es cortante cuando se le pregunta sobre los otros ex integrantes de la banda: “si estamos acá con Marcelo y ‘Titi’, se demuestra que no hay músicos imprescindibles. Estamos los que queremos formar parte de esta nueva historia”, explicó durante una entrevista con LA GACETA. Giménez anunció que grabarán un nuevo disco en 2016, cuyas canciones ya están en composición. “Y seguramente estarán mezclados allí todos los tipos de metal, que siempre estará vigente”.

Acosados Nuestros Indios Murieron al Luchar (es lo que significan las siglas) fue fundada en 1992, y nunca ocultó, desde el propio nombre el valor que otorgó a las razas originarias de América Latina en discos como “Poder latino” y “Combativo”.

- El retorno fue una sorpresa...

- Si, en realidad, más que sorpresa, es algo que se dio naturalmente. Somos amigos; hace mucho que no tocábamos juntos, y en el momento que menos esperábamos que íbamos a volver, se dio. Ninguno, individualmente, lo pensó como algo premeditado, como cuando algún productor tiene alguna oferta. Cada uno estaba con sus proyectos. No me esperaba que me llamen; me sorprendió gratamente. Es volver a la banda de la que por ahí uno nunca se quiso ir, y a hacer música, que es lo que a uno le gusta y sabe hacer.

- ¿Cambió la situación de los pueblos originarios?

- Para mí no se modificó nada… son opiniones, pero la situación empeoró. Los pueblos originarios de América Latina y de Argentina, siguen sufriendo la misma discriminación que cuando cantábamos en los 90; se puede aggiornar al día de hoy y quedan perfectos nuestros temas. Vemos cómo los gobiernos se olvidan de dar el lugar que se merecen los pueblos originarios, algo que se puso más en evidencia con Internet. No cambió nada para bien, todo lo contrario. En la Plaza de Mayo siguen reclamando sus tierras. Creo que se agudizó todo, no solo la comunidad indígena. Pero además, no hay que ser indio para vivir discriminado. La pobreza es muy alta. Nosotros cantamos contra el abuso de poder, contra la corrupción. El mundo es un desastre. Hoy en Europa pasan los mismos problemas que en Amércia Latina por la falta de comunicación, falta de tolerancia, de igualdad. De todos modos, no me interesa la política que es sucia, una porquería; la música no lo es: te abre el alma y te da alegría, te emociona, te hermana.

- En estos años,¿el metal se modificó?

- El metal es siempre lo mismo: la gente que lo escucha no necesita de la moda, de que lo difundan. El metal estará siempre vigente, más allá de los espacios que se le de. El que nace con ese sentimiento, muere con ese sentimiento. Es como el folclore o el tango, un sentimiento. El que escucha esa música, muere con ella. Más allá que lo pasen o no por televisión. Un sentimiento muy puro. Y por eso, totalmente diferente a otros estilos de música que sí necesitan publicidad.

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• A las 21, en Robert Nesta Club, en San Martín 1.129