La historia de una oveja que no sólo es para niños

La historia de una oveja que no sólo es para niños

03 Septiembre 2015
"SHAUN, EL CORDERO"

La técnica cinematográfica del stop motion consiste en filmar cuadro por cuadro cada mínimo cambio de posición que se haga sobre un objeto inanimado para que, al pasar la película en la velocidad normal, quede una sucesión lógica de movimiento. Así, esas imágenes fijas sucesivas logran una continuidad que puede llegar a tener efectos deslumbrantes para todas las edades.

Si bien este trabajo casi artesanal se popularizó en las últimas décadas, su origen se remonta prácticamente al comienzo mismo del cine, y hay ejemplos de este estilo ya en 1906, con “La casa encantada”, del español Segundo de Chomón. Mucha historia hay detrás de cada fotograma hasta llegar ahora a “Shaun, el cordero”, surgida en el Reino Unido, donde existe una escuela de alta calidad en esta materia.

El subtítulo del filme es “la película”, ya que hace referencia a un personaje conocido por el público infantil de su país a partir de un programa de televisión que lo tiene de protagonista desde hace ocho años y que se puede ver en la Argentina por cable, en Disney Channel. Su inicio fue en una aparición secundaria en “Wallace y Gromit”, otra joya de la corona inglesa. La productora es la misma que hizo la entrañable “Pollitos en fuga”.

La anécdota cuenta que la oveja Shaun decide tomarse el día libre y relajarse, pero termina en una misión de rescate de su granjero, perdido en medio de una gran ciudad y amnésico por un golpe en la cabeza. El único contacto con su pasado es profesional: se convirtió en un peluquero estilista, una nueva manera de mantener su hábito de esquilar las ovejas que ahora lo extrañan y buscan.

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