Un “Cenáculo” donde la pasión es protagonista

Un “Cenáculo” donde la pasión es protagonista

El director Marcos Carnevale se pone al frente de un elenco coral de grandes artistas para contar cuatro historias con distintas pasiones en juego. Video.

TRÍO TALENTOSO. Ana María Picchio, Norma Aleandro y Marilina Ross protagonizan una de las historias. TRÍO TALENTOSO. Ana María Picchio, Norma Aleandro y Marilina Ross protagonizan una de las historias.
03 Septiembre 2015
EL ESPEJO DE LOS OTROS

Marcos Carnevale acredita en su producción como director un par de títulos que generaron la atención de los críticos y de un sector interesante del público argentino. Hace cuatro años hizo “Viudas” (con Valeria Bertuccelli y Graciela Borges que compartían el amor del mismo hombre sin saberlo hasta su muerte) y en 2011, “Corazón de León” (con una altísima Julieta Díaz y un bajísimo Guillermo Francella). Ambas en el tono de comedia costumbrista familiar típico de las producciones de nuestro país, pero con condimentos que despertaban curiosidad, interés especial y buena taquilla.

El autor vuelve a los cines con “El espejo de los otros” al frente de un elenco coral envidiable, que reúne a buena parte de los mejores y más reconocidos talentos de la escena nacional. La paleta va desde Norma Aleandro hasta la nombrada Díaz; de la Borges hasta Leticia Brédice, y de Marilina Ross a María Socas, entre muchas otras. El rubro masculino no se queda atrás, con nombres convocantes como los del debutante en cine Pepe Cibrián Campoy, Oscar Martínez, Alfredo Casero, Mauricio Dayub y Fabio Posca.

Todo transcurre en un lugar casi secreto de Buenos Aires, oculto a la mirada de la mayoría y sólo conocido por algunos privilegiados. Está detrás de un paredón sin distintivo alguno, con una puerta que se presenta como una herida por la cual se entra a un cuerpo extraño, que vive, late, ríe y sufre. Es “Cenáculo”, un selecto restaurant de una sola mesa edificado en el histórico barrio porteño de San Telmo entre las ruinas de una catedral gótica sin techo. Alló se presenta un espectáculo constante de jazz mientras la gente come.

“Todas las noches una última cena. Nadie viene a disfrutar solamente de una gran comida, de los mejores vinos y de buena música. Los comensales que se sientan en la mesa definen algo importante en sus vidas: pasa el amor, la vida, la muerte, la codicia y la soledad. Una experiencia para no contar y nunca olvidar”, se anticipa en los avances de prensa. A lo largo de las dos horas de película se desarrollarán cuatro historias sucesivas, con los dueños del lugar como enlaces entre ellas.

A priori, son referencias que remiten indirectamente a la magnífica “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”, obra de arte del británico Peter Greenaway que cumplió un cuarto de siglo.

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