En lugar de excomulgar, perdonar el aborto

El Papa Francisco volvió a sorprender al mundo con sus mensajes de inclusión y reconciliación. Esta vez facultó a todos los sacerdotes de la iglesia católica para que puedan absolver a las mujeres que se arrepientan de haber abortado. Lo hizo en una carta escrita ante la cercanía del Año Jubilar de la Misericordia, que comenzará a celebrarse el 8 de diciembre, para propiciar “un auténtico momento de encuentro con la misericordia de Dios para todos los creyentes”, resaltó el pontífice. Para la fe católica, el aborto es un pecado de tanta gravedad que quienes lo realizan o propician incurren en la excomunión automática.

El Año Santo Jubilar de la Misericordia se extenderá desde el 8 de diciembre hasta el 26 de noviembre. En la carta dirigida a monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Evangelización, Francisco conoció el “sufrimiento existencial y moral” que tienen las mujeres que han puesto fin a sus embarazos y dijo haber “conocido a tantas mujeres que “cargan en su corazón la cicatriz de esa decisión agonizante y dolorosa”.

Francisco es el primer Papa no europeo en 1.300 años y el primero también en enfrentar y hablar sobre temas considerados tabú para la Iglesia. En una declaración que se ha vuelto emblemática de su papado, el pontífice se preguntó “¿quién soy yo para juzgar?” en relación a una persona gay que busca a Dios. El Papa no ha mostrado intención de revertir la oposición de la Iglesia al aborto, pero ha alarmado a los conservadores al adoptar un tono menos contundente sobre el tema que sus predecesores. El vice portavoz de la Santa Sede, Ciro Benedettini, dijo que “por ahora” el cambio se aplicaría sólo durante el Año Santo.

¿Qué es el Año Santo?

Se trata de uno de los eventos más importantes para los 1.200 millones de miembros de la iglesia católica. Ocurre cada 25 años a menos que un Papa decrete un año extraordinario para llamar la atención sobre un tema o necesidad particular, señala la agencia Reuters.

Sin embargo, Francisco decretó el Jubileo Extraordinario de la Misericordia. El Año Santo ofrece a los católicos una ocasión especial para peregrinar y buscar el perdón por sus pecados.

“Estoy pensando especialmente en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Soy bien consciente de las presiones que las han llevado a esa decisión. Sé que es una tragedia existencial y moral”, dijo el pontífice en la carta que ha tomado estado público y que produjo un revuelo en todo el mundo.

“He decidido (...) que durante el Año Jubileo todos los sacerdotes tendrán la facultad de absolver del pecado del aborto a todas las que lo hayan cometido y que pidan perdón con arrepentimiento de corazón”, escribió el Santo Padre.

Sigue siendo pecado

El hecho de que el Papa propicie la absolución del pecado del aborto, no significa que haya dejado de ser un pecado. El Catecismo condena el aborto como algo gravísimo desde el siglo I, castigado con la excomunión de todas las mujeres que se sometan a este acto en contra del hijo que lleven en su seno. También condera al personal médico que lo realice y a todos los que colaboren con la decisión de la mujer de matar la vida que crece en su útero.

“Es mi deseo que el Jubileo sea experiencia viva de la cercanía del Padre, como si se quisiese tocar con la mano su ternura, para que se fortalezca la fe de cada creyente, y así, el testimonio sea cada vez más eficaz”, explica el pontífice en su carta.

“La experiencia de la misericordia se hace visible en el testimonio de signos concretos como Jesús mismo nos enseñó. cada vez que un fiel viva personalmente una o más de estas obras obtendrá ciertamente la indulgencia jubilar. De aquí el compromiso a vivir de la misericordia para obtener la gracia del perdón completo y total por el poder del amor del Padre que no excluya a nadie”, dejó el claro el papa Francisco.

El pontífice invitó a todo el mundo a prepararse para el año jubilar “como genuina experiencia de la misericordia de Dios, la cual va al encuentro de todos con el rostro del Padre que acoge y perdona, olvidando completamente el pecado cometido”, señaló. “Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma”, explicó. Más adelante cada obispo informará cuáles serán esas basílicas para que los fieles puedan hacer sus ejercicio de fe.

Francisco aclaró que la extensión de la facultad de absolver el pecado del aborto también corre para los miembros de la Sociedad de San Pío X, grupo ultraconservador que se niega a reconocer las reformas de la Iglesia.