01 Septiembre 2015
LLANTO Y DESAHOGO. Dora Valdez, la mamá de Aída, se abraza con la abogada que representó a la familia. LA GACETA / Fotos de Antonio Ferroni
Horacio Ángel Marelli salió temprano de su casa, en El Cadillal, para asistir ayer a la última audiencia del juicio que se seguía en su contra. El otro imputado, Aldo Rubén Rodríguez, había sido trasladado desde el penal de Villa Urquiza, donde cumple la prisión preventiva. Ambos salieron esposados de tribunales después de escuchar la sentencia. El tribunal los había condenado a prisión perpetua, por violar y matar a Aída Correa.
El violento crimen tuvo lugar en Las Mesadas, la madrugada del 6 de febrero de 2012. La noche previa, la víctima había asistido al local bailable “Paso de Las Lanzas” junto a Marelli, quien era su novio. El ataque se produjo a la salida, presumiblemente en una zona cercana a un canal de riego del río Loro, donde se halló el cuerpo al día siguiente.
“Marelli y Rodríguez la atacaron sexual y violentamente, como se desprende del examen médico. Aún con vida, en ese estado de total indefensión y vulnerabilidad, la víctima fue arrastrada hasta la compuerta del canal y en ese lugar le dieron muerte por estrangulamiento”, sostuvo la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo en su alegato. Y agregó: “el homicidio fue posterior al abuso sexual, aprovechando el estado de la víctima. Con la preordenación de quitarle la vida, fue arrastrada hasta el lugar en que la encontraron. Todo con la finalidad de ocultar el grave ataque sexual y asegurar la impunidad. Intentaron quemar su cuerpo poniéndole telgopor”.
La fiscala solicitó la pena de prisión perpetua para los dos acusados, al igual que la querellante Mónica López. Mientras que los defensores, el abogado Juan Robles y la defensora Oficial Marta Toledo, pidieron la absolución de sus representados.
En su alegato, López había puesto énfasis en la violencia de género que sufría la víctima. Recordó los testimonios de varios testigos, quienes a lo largo del debate relataron cómo Marelli golpeaba y controlaba a su pareja.
Unanimidad
Prieto de Sólimo pretendía que los imputados fueran condenados por abuso sexual y homicidio agravado por alevosía y criminis causa. Pero el tribunal de la Sala V (integrado por Emilio Páez de la Torre, Juana Juárez y María Alejandra Balcázar) finalmente resolvió condenar a Marelli y a Rodríguez por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante seguido de muerte.
La sentencia fue emitida por unanimidad. Los jueces ordenaron, además, el inmediato traslado de Marelli al penal de Villa Urquiza, dejando sin efecto el cese de prisión preventiva que lo beneficiaba. Por lo tanto, después de escuchar el fallo, los dos imputados quedaron privados de la libertad.
La tensión que invadía la sala se extendió a la vereda de tribunales. Una vez finalizado el juicio, los familiares de la víctima se abrazaron emocionados y celebraron el fallo. Un cordón policial los separaba de los parientes de los condenados, quienes lanzaban insultos e improperios. Minutos después, los policías consiguieron desconcentrarlos.
El violento crimen tuvo lugar en Las Mesadas, la madrugada del 6 de febrero de 2012. La noche previa, la víctima había asistido al local bailable “Paso de Las Lanzas” junto a Marelli, quien era su novio. El ataque se produjo a la salida, presumiblemente en una zona cercana a un canal de riego del río Loro, donde se halló el cuerpo al día siguiente.
“Marelli y Rodríguez la atacaron sexual y violentamente, como se desprende del examen médico. Aún con vida, en ese estado de total indefensión y vulnerabilidad, la víctima fue arrastrada hasta la compuerta del canal y en ese lugar le dieron muerte por estrangulamiento”, sostuvo la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo en su alegato. Y agregó: “el homicidio fue posterior al abuso sexual, aprovechando el estado de la víctima. Con la preordenación de quitarle la vida, fue arrastrada hasta el lugar en que la encontraron. Todo con la finalidad de ocultar el grave ataque sexual y asegurar la impunidad. Intentaron quemar su cuerpo poniéndole telgopor”.
La fiscala solicitó la pena de prisión perpetua para los dos acusados, al igual que la querellante Mónica López. Mientras que los defensores, el abogado Juan Robles y la defensora Oficial Marta Toledo, pidieron la absolución de sus representados.
En su alegato, López había puesto énfasis en la violencia de género que sufría la víctima. Recordó los testimonios de varios testigos, quienes a lo largo del debate relataron cómo Marelli golpeaba y controlaba a su pareja.
Unanimidad
Prieto de Sólimo pretendía que los imputados fueran condenados por abuso sexual y homicidio agravado por alevosía y criminis causa. Pero el tribunal de la Sala V (integrado por Emilio Páez de la Torre, Juana Juárez y María Alejandra Balcázar) finalmente resolvió condenar a Marelli y a Rodríguez por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante seguido de muerte.
La sentencia fue emitida por unanimidad. Los jueces ordenaron, además, el inmediato traslado de Marelli al penal de Villa Urquiza, dejando sin efecto el cese de prisión preventiva que lo beneficiaba. Por lo tanto, después de escuchar el fallo, los dos imputados quedaron privados de la libertad.
La tensión que invadía la sala se extendió a la vereda de tribunales. Una vez finalizado el juicio, los familiares de la víctima se abrazaron emocionados y celebraron el fallo. Un cordón policial los separaba de los parientes de los condenados, quienes lanzaban insultos e improperios. Minutos después, los policías consiguieron desconcentrarlos.
Temas
Violencia de género
Lo más popular
