Por Carlos Páez de la Torre H
01 Septiembre 2015
PRIMERO Y ÚNICO. Portada del tomo que compiló los trabajos iniciales del efímero Instituto tucumano. LA GACETA / ARCHIVO
Treinta y dos años antes de que se creara (1966) la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, hubo en nuestra ciudad un serio intento de establecer una institución dedicada a estudiar el pasado local. Merece rescatarse el hecho. Se inicia el 24 de mayo de 1934, fecha en que se inauguró el “Instituto de Estudios Históricos de Tucumán”, como una filial de la Sociedad Sarmiento. No sabemos la razón de su corta vida.
Lo presidía el doctor Emilio Catalán. Los propósitos eran, además de fomentar una investigación histórica de amplio espectro, “escribir la ‘Historia de la Provincia de Tucumán´ y redactar un manual destinado a las escuelas”.
En 1936, editó un primer tomo (que sería único), titulado “Trabajos del Instituto de Estudios Históricos de Tucumán”. Pulcramente impreso, tenía 358 páginas, con un total de quince trabajos de investigación, algunos ilustrados. Los firmaban los doctores Catalán (tres trabajos); Elías Gasset, Francisco E. Padilla, Juan Schreier, el ingeniero Julio Storni (dos trabajos), fray Eudoxio de J. Palacio (tres trabajos), José R. Fierro y Leo Pucher. El tomo contenía, además, discursos, la documentación constitutiva del Instituto y sus estatutos.
“Los tormentos aplicados a los brujos por la justicia colonial de Tucumán y Santiago del Estero”; “La guerra de la Confederación Argentina con Bolivia”; “La Orden de La Merced en Tucumán durante el siglo XIX”; “Algunos antecedentes históricos sobre la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia”, eran algunos de los títulos de este tomo. En buena parte, el material conserva todavía interés para los investigadores del pasado de Tucumán.
Lo presidía el doctor Emilio Catalán. Los propósitos eran, además de fomentar una investigación histórica de amplio espectro, “escribir la ‘Historia de la Provincia de Tucumán´ y redactar un manual destinado a las escuelas”.
En 1936, editó un primer tomo (que sería único), titulado “Trabajos del Instituto de Estudios Históricos de Tucumán”. Pulcramente impreso, tenía 358 páginas, con un total de quince trabajos de investigación, algunos ilustrados. Los firmaban los doctores Catalán (tres trabajos); Elías Gasset, Francisco E. Padilla, Juan Schreier, el ingeniero Julio Storni (dos trabajos), fray Eudoxio de J. Palacio (tres trabajos), José R. Fierro y Leo Pucher. El tomo contenía, además, discursos, la documentación constitutiva del Instituto y sus estatutos.
“Los tormentos aplicados a los brujos por la justicia colonial de Tucumán y Santiago del Estero”; “La guerra de la Confederación Argentina con Bolivia”; “La Orden de La Merced en Tucumán durante el siglo XIX”; “Algunos antecedentes históricos sobre la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia”, eran algunos de los títulos de este tomo. En buena parte, el material conserva todavía interés para los investigadores del pasado de Tucumán.
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