Anotan nombres exóticos y los escriben como suenan

Se muerden los labios y ya no pueden decir nada. El nuevo Código Civil da vía libre para que los padres anoten a sus hijos con el nombre que quieran. El límite es que pueda dar pie a discriminación o burlas, pero ya ni siquiera sobrevive la clásula que exigía que el nombre no suscitara “equívocos respecto del sexo”.

“Antes del 1 de agosto si el nombre era ambiguo debía seguirle otro en el que quedara claro el género”, explicó Ramón Agenor González, responsable de la oficina del Registro Civil que funciona en el hospital Avellaneda. Por ejemplo, Noel, que puede ser tanto para mujer o para varón, debía estar acompañado por otro como María o Fernando. Ahora no. “Tampoco importa cómo lo quieran escribir. Por ejemplo, le ponen Luka con K o Yerasade, así como suena”, explicó.

Antes de la sanción del Código si el nombre generaba dudas se zanjaba consultando la base de datos en la que figuraban los que estaban aceptados. “Antes le podías sugerir que lo pensara si el nombre era muy complicado. Hace un mes que eso ya no pasa”, confirmó.

Esa oficina anota unos 600 bebés por mes. El trámite lo hace la mamá antes de dejar el hospital. “Es muy rápido y de aquí se va con el acta y en 20 días le llega el DNI”, dijo. Pero en este mes ninguna mamá eligió anotar a su hijo solo con su apellido o ponerlo primero antes del paterno. “Le preguntamos, pero nos miran raro o se ríen. La mayoría no sabe que existe la opción”, explicaron quienes trabajan allí.