31 Agosto 2015
Farré está deprimido y desequilibrado en su celda
El cobro de una cuantiosa indemnización podría haber influido en la tragedia. El imputado recibe la visita diaria de sus padres y de su hermano. La versión de la mucama La fiscala avanzará con las declaraciones de testigos para probar que el ex directivo de cosméticas había planificado el homicidio de su esposa
Fernando Farré, el ex ejecutivo de empresas de cosméticos que mató a su esposa mientras discutían por el proceso de divorcio, comparte su lugar de detención con Carlos Nair Menem y con el ex jefe de la barra brava de River, Alan Schlenker, en la Alcaidía Penitenciaria III de Melchor Romero. Se encuentra deprimido y desequilibrado intencionalmente, según consigna ayer el diario Perfil.
El acusado por el femicidio de Claudia Schaefer recibe a sus padres y a su hermano casi todos los días. Su madre fue una de las personas que estaba presente en la vivienda del country “Martindale” de Pilar, y habría intentado frenar a su hijo cuando atacaba a la víctima con un cuchillo. De hecho, cuando llegó la Policía, la mujer tenía las manos ensangrentadas.
Precisamente, la fiscala Carolina Carballido considera que Farré era consciente de lo que estaba haciendo, porque a pesar de que su madre le gritaba, continuó apuñalando a su esposa. En contrario, los abogados del imputado aseguraron que se encontraba en un estado de emoción violenta.
La hipótesis de la fiscala de que se trataría de un crimen planificado se sustenta en que Farré habría cobrado una cuantiosa indemnización, y por el trámite de divorcio debía dividirla con su mujer, publicó el diario La Nación. Por otro lado, dos abogados se presentaron en la Justicia y aportaron una serie de correos electrónicos enviados por un anónimo, en el que consultaban por un homicidio agravado que iba a ocurrir. Los letrados tienen sospechas de que los e-mails podrían haber sido escritos por Farré.
El abogado defensor Adrián Tenca, por su parte, aseguró que el imputado es inimputable y que habría actuado en estado de emoción violenta. Por ello solicitaría una pericia psiquiátrica. Según el letrado, Farré no era violento y se preocupaba mucho porque en el proceso de divorcio no lo evaluaran como un violento.
La pareja se encontraba en proceso de divorcio, y el 21 de agosto habían pactado encontrarse en la casa del country en el que él estaba residiendo. Schaefer había llevado valijas para cargar sus pertenencias. Además estaban en el lugar la madre de Farré y los abogados de cada uno. En un momento, el matrimonio se apartó a la cocina, donde ocurrió el homicidio.
Hoy declarará María, la empleada doméstica de la familia que, según la denuncia que la propia víctima había realizado en la Oficina de Violencia Doméstica, fue testigo directo junto a los tres hijos del matrimonio del día en que Farré la tiró en un sillón y le colocó una rodilla en la cara.
Los familiares y los allegados de Schaefer sostienen que la mujer era víctima de violencia de género, y que por eso había solicitado el divorcio. Así lo declararon ante la fiscala varios testigos, quienes presenciaron escenas de hostigamiento de parte del acusado.
El acusado por el femicidio de Claudia Schaefer recibe a sus padres y a su hermano casi todos los días. Su madre fue una de las personas que estaba presente en la vivienda del country “Martindale” de Pilar, y habría intentado frenar a su hijo cuando atacaba a la víctima con un cuchillo. De hecho, cuando llegó la Policía, la mujer tenía las manos ensangrentadas.
Precisamente, la fiscala Carolina Carballido considera que Farré era consciente de lo que estaba haciendo, porque a pesar de que su madre le gritaba, continuó apuñalando a su esposa. En contrario, los abogados del imputado aseguraron que se encontraba en un estado de emoción violenta.
La hipótesis de la fiscala de que se trataría de un crimen planificado se sustenta en que Farré habría cobrado una cuantiosa indemnización, y por el trámite de divorcio debía dividirla con su mujer, publicó el diario La Nación. Por otro lado, dos abogados se presentaron en la Justicia y aportaron una serie de correos electrónicos enviados por un anónimo, en el que consultaban por un homicidio agravado que iba a ocurrir. Los letrados tienen sospechas de que los e-mails podrían haber sido escritos por Farré.
El abogado defensor Adrián Tenca, por su parte, aseguró que el imputado es inimputable y que habría actuado en estado de emoción violenta. Por ello solicitaría una pericia psiquiátrica. Según el letrado, Farré no era violento y se preocupaba mucho porque en el proceso de divorcio no lo evaluaran como un violento.
La pareja se encontraba en proceso de divorcio, y el 21 de agosto habían pactado encontrarse en la casa del country en el que él estaba residiendo. Schaefer había llevado valijas para cargar sus pertenencias. Además estaban en el lugar la madre de Farré y los abogados de cada uno. En un momento, el matrimonio se apartó a la cocina, donde ocurrió el homicidio.
Hoy declarará María, la empleada doméstica de la familia que, según la denuncia que la propia víctima había realizado en la Oficina de Violencia Doméstica, fue testigo directo junto a los tres hijos del matrimonio del día en que Farré la tiró en un sillón y le colocó una rodilla en la cara.
Los familiares y los allegados de Schaefer sostienen que la mujer era víctima de violencia de género, y que por eso había solicitado el divorcio. Así lo declararon ante la fiscala varios testigos, quienes presenciaron escenas de hostigamiento de parte del acusado.
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