Investigan si Farré pidió asesoramiento jurídico antes de matar a su ex mujer

Investigan si Farré pidió asesoramiento jurídico antes de matar a su ex mujer

El jueves a la tarde se realizaron los alegatos finales y el lunes se conocerá la sentencia

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29 Agosto 2015
Dos pedidos de prisión perpetua contra dos solicitudes de absolución. La resolución está en manos de Emilio Páez de la Torre, Juana Juárez y María Alejandra Balcázar, los miembros de la sala V de la Cámara Penal. De ellos depende que Horacio Ángel Marelli y Aldo Rubén Rodríguez pasen el resto de sus días en la cárcel o que queden libres de cualquier culpa.

Cuando el juicio se reanude, el lunes a la mañana, los dos imputados por el abuso sexual y el homicidio de Aída Correa tendrán la oportunidad de decir sus últimas palabras para luego escuchar la sentencia. Los acusan de haber atacado de manera salvaje a la víctima, el 6 de febrero de 2012. Según la causa, después de violarla, golpearla, estrangularla e intentar incinerarla, abandonaron el cuerpo de la mujer en un canal de riego del río Loro, en la localidad de Las Mesadas, perteneciente a El Cadillal.

Los alegatos fueron expuestos el jueves durante toda la tarde. La fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo y la abogada querellante Mónica López coincidieron en su pedido de condena: prisión perpetua por el delito de abuso sexual agravado, por haber sido cometido por dos o más personas, y por el delito de homicidio agravado por alevosía y criminis causa.

Los defensores, por su parte, también coincidieron. Tanto el abogado Juan Robles, que defiende a Marelli, como la defensora Oficial Marta Toledo, que representa a Rodríguez, solicitaron la absolución de los imputados. Adujeron que no había pruebas que vincularan a los acusados por el crimen.

La víctima tenía 26 años y cinco hijos menores de edad cuando hallaron su cuerpo. Uno de los acusados, Marelli, era su novio en aquel momento. Rodríguez, en tanto, era amigo del otro imputado. El primero está en libertad debido a que obtuvo el cese de la prisión preventiva, mientras que el segundo aguarda la sentencia en el penal de Villa Urquiza.

BUENOS AIRES.- Dos abogados se presentaron ayer en la fiscalía que investiga el femicidio del country “Martindale” para aportar una serie de mails que llegaron en forma anónima a su estudio y que ellos creen que podría tratarse del acusado Fernando Farré, porque les pedía asesoramiento por un homicidio calificado que estaba por cometer.

Se trata de los abogados Alejandro Sánchez Kalbermaten, titular del estudio jurídico, y de su colega Patricia Apesteguy, quienes se presentaron en la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de Pilar, donde tramita la causa por el homicidio de Claudia Schaefer para aportar los mails.

En esos correos una persona que se identificaba como “Prensa Dios” con la casilla “[email protected]” (una frase de la canción “Qué ves” del grupo de rock nacional Divididos), le pedía a Sánchez Kalbermaten asesoramiento por un homicidio calificado que “está por ocurrir” y por si quedaba “pegado en el crimen”.

El intercambio de correos, en los que el letrado le pedía al remitente que reflexionara fue entre el 12 y el 20 de agosto y al ocurrir el 21 el femicidio en Martindale, Sánchez Kalbermaten lo asoció a esos mails y tiene la sospecha de que el remitente podía ser Farré.

“Es muy importante el último mail, el del 20 de agosto porque ya ahí se compara con (Jorge) Mangeri y eso no es casual porque el abogado que puso es el doctor Adrián Tenca, que es un gran abogado y quien participó en la causa de Mangeri”, dijo Sánchez Kalbermaten en la puerta de la fiscalía.

“No nos consta, pero creemos prudente que la fiscala lo investigue”, dijo el abogado y agregó que los mails cesaron después del crimen. “El señor (Farré) era un contacto de la página de Facebook del estudio y por otro lado estaba hablando de un homicidio calificado”, comentó por último la abogada Apesteguy. Farré mató a su ex mujer cuando discutían sobre el trámite de divorcio que ella había iniciado, mientras los abogados y la madre del imputado estaban en una habitación contigua. (Télam)

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