Tensiones cambiarias por escasez de divisas

Tensiones cambiarias por escasez de divisas

30 Agosto 2015
Esta semana se profundizó el proceso de dolarización de carteras que siguió al vendaval desatado tras la devaluación china. El “dólar blue” quebró cómodamente la barrera de los $ 15,50, a la vez que el “dólar bolsa” y el “contado con liquidación” continuaron con su tendencia alcista, situándose la brecha cambiaria en niveles entre el 45% y casi el 70%, de acuerdo al tipo de cambio tomado como referencia. Las compras de dólar ahorro, que en el último tiempo se habían mostrado eficaces para contener la cotización del dólar “blue” parecen haber perdido parte de su efectividad en presencia de un proceso de “dolarización” en la composición de activos, dice un informe del Banco Ciudad de Buenos Aires.

Ahora bien, en los últimos días, las tensiones cambiarias pasaron a estar vinculadas tanto al deterioro del escenario externo, como a debilidades propias del frente interno. Desde el propio oficialismo se salió a cuestionar la posibilidad de un levantamiento del “cepo cambiario” en el corto plazo, ante la falta de dólares que presentaría la autoridad monetaria para enfrentar la potencial demanda de divisas bajo las actuales condiciones de autarquía financiera. Estas declaraciones volvieron a poner sobre el tapete el verdadero poder de fuego con el que cuenta el Banco Central, posándose la lupa sobre las reservas “netas” de las que dispone la autoridad monetaria, indica el informe.

La discusión dejó al desnudo el problema de la disponibilidad de dólares que enfrenta la economía local, ante la virtual desaparición del superávit comercial (asociada al derrumbe del precio de la soja, la recesión en Brasil y los disruptivos efectos del retraso del tipo de cambio oficial sobre las economías regionales), sumada a la compra de divisas de la clase media, ya sea para ahorro o turismo, que implica un drenaje de reservas que tiende a consolidarse en niveles superiores a los U$S 700 millones mensuales (equivalentes a U$S 8.500 millones anuales).

Esto plantea un escenario que comienza a impacientar a los agentes económicos, que buscan cobertura en moneda dura, máxime cuando el Banco Central está vendiendo más de U$S 100 millones diarios, recién al inicio de la “temporada baja” de ingreso de divisas del campo y la “temporada alta” de inyección de pesos para asistir al fisco, y cuando aún resta afrontar el pago del Boden 2015 en octubre por U$S 6.500 millones.

Todo esto recalentó nuevamente el mercado cambiario, que hizo eclosión a través de la cotización del dólar “blue” y la herramienta de venta de dólares ahorro fue claramente insuficiente, indica a su vez el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral). A corto plazo, la autoridad monetaria aún tiene el instrumento de volver a profundizar la esterilización de pesos y subir las tasas de interés para calmar al mercado cambiario aunque claramente esto perjudica el primero de los objetivos (reactivar la actividad económica), advierte. No obstante, más allá de la posible utilización de la anterior herramienta, es de esperar que las tensiones cambiarias no cedan demasiado dado que ninguno de los factores mencionados probablemente mejore en el corto plazo mientras que la incertidumbre propia del proceso eleccionario tampoco pareciera ayudar a estabilizar la situación.

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