La orden de Evo Morales para que le aten los zapatos

El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó críticas de sus opositores políticos por sus actos de “megalomanía” y la utilización de miembros de seguridad para algunas tareas domésticas. “La derecha hace escándalo y la verdad no entiendo a algunos que hablan”, respondió Morales tras la difusión por Youtube y redes sociales de un video filmado en Cochabamba, donde le ordena a un guardaespalda que le ate los cordones de su calzado izquierdo. “El colmo de la megalomanía. Morales ya se siente como el rey francés Luis XIV. No puede atarse ni los cordones de su zapato, ordena a que lo haga un miembro de su seguridad”, criticó Samuel Doria Medina, líder la opositora Unidad Nacional (UN). Morales aclaró que no ordenó y atribuyó esa acción a un cariño del militar que estaba vestido de civil.

Día de protestas contra el gobierno de Bachelet

Unos 80.000 manifestantes participaron en Santiago de la marcha de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) para reclamar la gratuidad de la educación y que “la educación superior sea un derecho”. Para la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Valentina Saavedra, el principal motivo de la manifestación fue exigir a la presidenta Michelle Bachelet, que “la educación superior sea un derecho”, buscando “su reconstrucción y su fortalecimiento”. Los estudiantes partieron de la estación Central de Trenes y recorrieron la Alameda, continuando por avenida España, Blanco Escalada, para finalizar en la esquina de Bascuñan Guerrero con un acto cultural, después del mediodía. Durante la protesta, un grupo minoritario de encapuchados aprovecharon la ocasión para promover disturbios y desórdenes en plena Alameda, lo que derivó en la intervención de Carabineros, con el carro lanza aguas, que dispersó a algunos manifestantes y detuvo a algunos otros (foto). Tras esa protesta gobierno chileno debió soportar una movilización de transportistas que marcharon con sus camiones incendiados hasta las puertas de La Moneda, en una manifestación con la que buscaron llamar la atención sobre la violencia en el Sur. “Indignados por la delincuencia y el terrorismo”, se podía leer en algunos carteles adosados a los camiones incendiados, mientras el gobierno advertía que “las marchas son de las personas, no de los camiones”. La Confederación Nacional de Transporte de Carga había bloqueado el acceso sur de Santiago interrumpiendo el tránsito que conecta la capital con Viña del Mar y Valparaíso, lo que generó una gran congestión vehicular.