Maduro acusó a Santos de mentir sobre la crisis fronteriza

Maduro acusó a Santos de mentir sobre la crisis fronteriza

El gobierno chavista mantiene el Estado de excepción en Táchira

DESCANSO. Colombianos deportados por Venezuela fueron recibidos en un complejo deportivo de Cúcuta. reuters DESCANSO. Colombianos deportados por Venezuela fueron recibidos en un complejo deportivo de Cúcuta. reuters
28 Agosto 2015
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que “todo lo que dijo” el jefe de Estado de Colombia, Juan Manuel Santos, “es falso” y que “la embarró” al visitar la ciudad limítrofe Cúcuta. Mientras tanto, Bogotá aseguró que el mandatario venezolano no atendió ni respondió las llamadas que Santos le hizo con el objeto de conversar y buscar una solución a la crisis de la frontera.

“La embarró; ayer usted fue a Cúcuta y lo engañaron vilmente; todo lo que dijo, una por una de las cosas, es falso, presidente Santos; tengo los videos, tengo las pruebas, tengo los testimonios y se lo puedo demostrar”, dijo Maduro en un acto con mujeres en Caracas, y subrayó que su par colombiano “mintió” en sus declaraciones. Maduro condicionó la eventual reapertura del tránsito de personas y mercaderías entre su país y Colombia. “Hasta tanto no restituyamos las condiciones mínimas con una frontera sana, legal, con una frontera en paz, no la voy a abrirla; hasta tanto restituyamos los derechos humanos del pueblo del (estado fronterizo) Táchira y de Venezuela”, sentenció.

El mandatario reclamó al gobierno de Colombia que “se ponga las pilas y vaya a proteger de paramilitares, de contrabandistas, al pueblo del (departamento) Norte de Santander y de (su capital) Cúcuta”, los territorios colombianos que lindan con el estado venezolano Táchira.

La canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que Santos intentó comunicarse con Maduro para conversar sobre la crisis en la frontera, pero el mandatario venezolano no lo atendió ni respondió sus llamadas. Las declaraciones de Maduro y Holguín reflejan que no cedió la tensión por la crisis surgida el 19 de este mes, cuando Venezuela decidió cerrar la frontera común y deportar a más de 1.000 colombianos a raíz de un ataque armado que dejó cuatro heridos en Táchira, pese a la extensa reunión que las cancilleres de ambos países encabezaron en busca de una solución.

En cambio, sí quedó aparentemente suspendida la expulsión de colombianos por parte de Venezuela, luego de que las cancilleres acordaran una reunión entre los defensores del Pueblo de ambos países para establecer “protocolos para deportaciones de Venezuela hacia Colombia”.

La Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) en Colombia reportó que 1.088 colombianos -entre ellos, 244 menores de edad- fueron deportados o repatriados desde Venezuela desde el sábado último, la misma cantidad informada ayer por el gobierno de Bogotá. Asimismo, la OCHA estimó en 4.260 el número de colombianos -que Santos había situado ayer entre 5.000 y 6.000- “retornados de forma espontánea” desde que Maduro decretó el viernes el estado de excepción, que implica la suspensión de las garantías constitucionales, en cinco municipios de Táchira.

Dentro de Colombia creció la crítica a Santos por el manejo de la situación. (Télam)

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