28 Agosto 2015
No se siente amenazado y remarca que las marchas en la plaza Independencia, denunciando fraude en los comicios, para nada influyen en el escrutinio definitivo que está realizando la Junta Electoral Provincial (JEP).
¿No le molesta que en la plaza una multitud denuncie fraude? ¿Influye en la labor de la Junta? , le consultó ayer al mediodía LA GACETA al presidente de la JEP, Antonio Gandur. “Para nada, el trabajo es absolutamente normal. Es un tema ajeno; se me ocurre que la protesta proviene por la respuesta policial que provocó dos chicos heridos”, contestó. “No creo que (la protesta) esté referida a este proceso; que se desarrolla con normalidad”, acotó el titular de la Corte Suprema de Justicia.
¿No le molesta que se esté denunciando que hubo fraude?, se le preguntó. “No, no lo interpreto de esa forma”, expresó. ¿A usted lo amenazaron?, se le requirió. “Jamás”, insistió enfático.
Gandur remarcó que el recuento se hace de manera tranquila en la sede de Mendoza al 1.000; más allá de las dos mesas anuladas el miércoles. “Había una gran diferencia entre el número de electores y de sobres; y el Código Electoral admite una tolerancia de una diferencia de hasta cinco sobres. Algunas veces se abre la urna y se recuenta; pero en estos casos la gran diferencia hizo que se anularan”, explicó.
“La difamación molesta”
El secretario de la Junta Electoral, Darío Almaraz, se refirió ayer al conteo de votos que por tercer día consecutivo llevó adelante la JEP, en su sede de Mendoza 1.050, y a las irregularidades detectadas.
“Se está demorando el escrutinio definitivo. Queremos terminar cuanto antes, pero se hizo un poco más lento porque, fundamentalmente, aumentaron las protestas con respecto a las lecturas de actas que se están realizando; como que los fundamentos están un poco diferentes con respecto a lo que se estaba haciendo en las dos jornadas anteriores”, precisó.
Sobre la apertura de urnas, Almaraz aclaró que de 98 mesas, sólo dos fueron anuladas por las autoridades de la Junta Electoral: la N° 342 de la escuela Lola Mora, y la N° 326, de San Cayetano.
“En el día de hoy se abrieron 10 urnas y no se anuló ninguna; sólo ayer se anularon dos mesas por las irregularidades. Seguramente fue por una deficiente actuación de las autoridades de mesa”, aclaró.
Además, el secretario de la Junta Electoral se refirió a las pegatinas que aparecieron en su contra. “La difamación siempre es algo que molesta. Si alguien tiene algo que denunciar está la Justicia. Si no, parece nada más como una irresponsabilidad o mala actitud. Repito, si tienen algo que reclamar, vayan y hagan la denuncia”, cerró.
En la Junta Electoral Provincial, según dijo Almaraz, se analiza la posibilidad de sancionar a las autoridades de mesa que consignaron mal los datos de la votación, y que provocaron, por ejemplo, la nulidad de dos mesas el miércoles en el escrutinio definitivo.
“Hubo una deficiente actuación de esas autoridades de mesa, por lo que una de las medidas que se quiere tomar es sancionarlas no pagándoles lo que les corresponde por su tarea”, indicó. La sanción sólo sería pecuniaria, aclaró.
¿No le molesta que en la plaza una multitud denuncie fraude? ¿Influye en la labor de la Junta? , le consultó ayer al mediodía LA GACETA al presidente de la JEP, Antonio Gandur. “Para nada, el trabajo es absolutamente normal. Es un tema ajeno; se me ocurre que la protesta proviene por la respuesta policial que provocó dos chicos heridos”, contestó. “No creo que (la protesta) esté referida a este proceso; que se desarrolla con normalidad”, acotó el titular de la Corte Suprema de Justicia.
¿No le molesta que se esté denunciando que hubo fraude?, se le preguntó. “No, no lo interpreto de esa forma”, expresó. ¿A usted lo amenazaron?, se le requirió. “Jamás”, insistió enfático.
Gandur remarcó que el recuento se hace de manera tranquila en la sede de Mendoza al 1.000; más allá de las dos mesas anuladas el miércoles. “Había una gran diferencia entre el número de electores y de sobres; y el Código Electoral admite una tolerancia de una diferencia de hasta cinco sobres. Algunas veces se abre la urna y se recuenta; pero en estos casos la gran diferencia hizo que se anularan”, explicó.
“La difamación molesta”
El secretario de la Junta Electoral, Darío Almaraz, se refirió ayer al conteo de votos que por tercer día consecutivo llevó adelante la JEP, en su sede de Mendoza 1.050, y a las irregularidades detectadas.
“Se está demorando el escrutinio definitivo. Queremos terminar cuanto antes, pero se hizo un poco más lento porque, fundamentalmente, aumentaron las protestas con respecto a las lecturas de actas que se están realizando; como que los fundamentos están un poco diferentes con respecto a lo que se estaba haciendo en las dos jornadas anteriores”, precisó.
Sobre la apertura de urnas, Almaraz aclaró que de 98 mesas, sólo dos fueron anuladas por las autoridades de la Junta Electoral: la N° 342 de la escuela Lola Mora, y la N° 326, de San Cayetano.
“En el día de hoy se abrieron 10 urnas y no se anuló ninguna; sólo ayer se anularon dos mesas por las irregularidades. Seguramente fue por una deficiente actuación de las autoridades de mesa”, aclaró.
Además, el secretario de la Junta Electoral se refirió a las pegatinas que aparecieron en su contra. “La difamación siempre es algo que molesta. Si alguien tiene algo que denunciar está la Justicia. Si no, parece nada más como una irresponsabilidad o mala actitud. Repito, si tienen algo que reclamar, vayan y hagan la denuncia”, cerró.
En la Junta Electoral Provincial, según dijo Almaraz, se analiza la posibilidad de sancionar a las autoridades de mesa que consignaron mal los datos de la votación, y que provocaron, por ejemplo, la nulidad de dos mesas el miércoles en el escrutinio definitivo.
“Hubo una deficiente actuación de esas autoridades de mesa, por lo que una de las medidas que se quiere tomar es sancionarlas no pagándoles lo que les corresponde por su tarea”, indicó. La sanción sólo sería pecuniaria, aclaró.
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