25 Agosto 2015
CONCEPCIÓN. En los tribunales del sur trabaja el empleado cuestionado. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
Ricardo Sergio González González, “dada su condición de empleado del Poder Judicial a cargo de la tramitación de la demanda civil alimentaria de la víctima, se aprovechó de su posición preeminente frente a una persona vulnerable psicológicamente, para preparar un escenario donde llevar a la víctima y someterla a tocamientos corporales libidinosos de carácter inequívocamente sexual”, aseguró el fiscal Edgardo Sánchez en el requerimiento en el que pidió que el empleado judicial sea juzgado por abuso sexual simple.
“Constituye claramente un caso de violencia de género. Si bien en este tipo de delitos no hay una agravante especial en razón del género, los jueces del tribunal de juicio podrán valorar el contenido de vulnerabilidad de la víctima que, como justiciable, acudió ante la Defensoría a solicitar asistencia jurídica para demandar a su ex cónyuge, quien la sometía a violencia doméstica”, explicó el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación de Concepción.
La imputación
La víctima es una mujer humilde que había denunciado en los tribunales de Monteros a su ex pareja por violencia doméstica. Allí también consultó sobre cómo iniciar el trámite para obtener la pensión alimentaria, y la derivaron a Concepción, ya que allí se encuentran los juzgados de Familia
Según la imputación, en febrero de este año llegó a la Defensoría Oficial Civil y Laboral de la II° Nominación del Centro Judicial Concepción, una mujer que pidió asesoramiento para iniciar un trámite de pensión alimenticia en contra de su ex pareja. González González la recibió y le indicó cómo debía ser el trámite.
A los 15 días la mujer regresó, y el empleado judicial le dijo, siempre de acuerdo al requerimiento de elevación a juicio, que los oficios no habían regresado, por lo que le pidió el número de teléfono para avisarle cuando esté todo listo.
El 18 de marzo la mujer regresó a tribunales, y el empleado le indicó que iban a sacar copias de los papeles para el trámite de la pensión alimentaria, y la llevó hasta la camioneta que estaba a la vuelta de tribunales. La excusa fue que en el vehículo se había olvidado una documentación relativa al caso.
“Usted abrió la puerta lateral izquierda trasera del vehículo, se sacó el abrigo y subió al asiento trasero e invitó (a la víctima) a subir. Ante la negativa de esta, abrió la puerta que da a la vereda donde estaba parada (la mujer), puerta trasera lateral derecha, y le dice ‘subí negra acá tengo los papeles .... No los encuentro, vení sentate’... subió temerosa e indecisa al vehículo y usted aprovechando esta situación, inmediatamente deja de hacer el ademán de buscar los papeles, se estira sobre las piernas de la víctima y cierra la puerta. Luego se lanza sobre ella, la abraza, la besa y le mete la mano por dentro del cuello de su remera tocándole los pechos, luego le agarró la mano derecha y se la puso en su entrepierna para que lo toque en sus partes genitales”, describió Sánchez en la imputación.
La mujer se zafó, se bajó del vehículo y se fue. Esa misma tarde recibió un mensaje de texto de González González. “Quiero que seas mi amante”, le había escrito, entre otras frases.
El fiscal tomó declaración a los empleados de la Defensoría en la que trabajaba el imputado y corroboró el número de teléfono que utilizaba. Un informe de una empresa telefónica demostró que había enviado varios mensajes de texto a la víctima, lo que avalaba el relato de la denunciante.
González González declaró y aseguró que la mujer fue quien le llevaba regalos y le proponía que fueran socios en un negocio. El empleado aseguró que se negó a las reiteradas propuestas de la denunciante. Pero el fiscal no dio por avalada esa versión, y pidió la elevación a juicio.
Sumario
El empleado judicial también fue sometido a un sumario administrativo, que está a cargo de la defensora Oficial Carolina Ballesteros. Fuentes judiciales comentaron que González González ya había sido notificado de los cargos en su contra, y que el acusado realizó planteos de nulidad ante el ministro Fiscal Edmundo Jiménez.
El jefe del Ministerio Público habría rechazado las dos presentaciones, pero la resolución del procedimiento aún no está firme. El empleado judicial había sido suspendido por 45 días sin goce de haberes
“Constituye claramente un caso de violencia de género. Si bien en este tipo de delitos no hay una agravante especial en razón del género, los jueces del tribunal de juicio podrán valorar el contenido de vulnerabilidad de la víctima que, como justiciable, acudió ante la Defensoría a solicitar asistencia jurídica para demandar a su ex cónyuge, quien la sometía a violencia doméstica”, explicó el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación de Concepción.
La imputación
La víctima es una mujer humilde que había denunciado en los tribunales de Monteros a su ex pareja por violencia doméstica. Allí también consultó sobre cómo iniciar el trámite para obtener la pensión alimentaria, y la derivaron a Concepción, ya que allí se encuentran los juzgados de Familia
Según la imputación, en febrero de este año llegó a la Defensoría Oficial Civil y Laboral de la II° Nominación del Centro Judicial Concepción, una mujer que pidió asesoramiento para iniciar un trámite de pensión alimenticia en contra de su ex pareja. González González la recibió y le indicó cómo debía ser el trámite.
A los 15 días la mujer regresó, y el empleado judicial le dijo, siempre de acuerdo al requerimiento de elevación a juicio, que los oficios no habían regresado, por lo que le pidió el número de teléfono para avisarle cuando esté todo listo.
El 18 de marzo la mujer regresó a tribunales, y el empleado le indicó que iban a sacar copias de los papeles para el trámite de la pensión alimentaria, y la llevó hasta la camioneta que estaba a la vuelta de tribunales. La excusa fue que en el vehículo se había olvidado una documentación relativa al caso.
“Usted abrió la puerta lateral izquierda trasera del vehículo, se sacó el abrigo y subió al asiento trasero e invitó (a la víctima) a subir. Ante la negativa de esta, abrió la puerta que da a la vereda donde estaba parada (la mujer), puerta trasera lateral derecha, y le dice ‘subí negra acá tengo los papeles .... No los encuentro, vení sentate’... subió temerosa e indecisa al vehículo y usted aprovechando esta situación, inmediatamente deja de hacer el ademán de buscar los papeles, se estira sobre las piernas de la víctima y cierra la puerta. Luego se lanza sobre ella, la abraza, la besa y le mete la mano por dentro del cuello de su remera tocándole los pechos, luego le agarró la mano derecha y se la puso en su entrepierna para que lo toque en sus partes genitales”, describió Sánchez en la imputación.
La mujer se zafó, se bajó del vehículo y se fue. Esa misma tarde recibió un mensaje de texto de González González. “Quiero que seas mi amante”, le había escrito, entre otras frases.
El fiscal tomó declaración a los empleados de la Defensoría en la que trabajaba el imputado y corroboró el número de teléfono que utilizaba. Un informe de una empresa telefónica demostró que había enviado varios mensajes de texto a la víctima, lo que avalaba el relato de la denunciante.
González González declaró y aseguró que la mujer fue quien le llevaba regalos y le proponía que fueran socios en un negocio. El empleado aseguró que se negó a las reiteradas propuestas de la denunciante. Pero el fiscal no dio por avalada esa versión, y pidió la elevación a juicio.
Sumario
El empleado judicial también fue sometido a un sumario administrativo, que está a cargo de la defensora Oficial Carolina Ballesteros. Fuentes judiciales comentaron que González González ya había sido notificado de los cargos en su contra, y que el acusado realizó planteos de nulidad ante el ministro Fiscal Edmundo Jiménez.
El jefe del Ministerio Público habría rechazado las dos presentaciones, pero la resolución del procedimiento aún no está firme. El empleado judicial había sido suspendido por 45 días sin goce de haberes
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