Chocó contra dos casas y quedó en una vereda

Chocó contra dos casas y quedó en una vereda

No hubo muertos, pero el conductor del vehículo está grave. Las tres víctimas fueron internadas en el hospital Padilla. La Policía dijo que no hubo otros vehículos involucrados.

IMPACTANTE. El auto quedó destrozado sobre la vereda de una casa. foto enviada a la gaceta en whatsapp IMPACTANTE. El auto quedó destrozado sobre la vereda de una casa. foto enviada a la gaceta en whatsapp
23 Agosto 2015
Tres jóvenes que circulaban en un Fiat Uno rojo fueron internados ayer en el hospital Padilla luego de ser víctimas de un violento accidente en Suipacha al 600. El choque sucedió a las 8.30 y al parecer no hubo otros vehículos involucrados, informó la Policía.

Emanuel Collado tiene 22 años y era quien conducía el auto. Según se informó, su estado de salud es crítico y permanece en terapia intensiva. Junto con él iban Nahuel Rodríguez, de 24 años, y Roxana Ortiz, de 28 años, quienes estarían fuera de peligro.

Desesperación

El Fiat Uno circulaba de norte a sur cuando Collado perdió el control del vehículo y se subió a la vereda este de Suipacha al 600.

La velocidad a la que circulaba el auto hizo que destrozara dos defensas de cemento, chocara contra la pared de una casa, diera un trompo y quedara en la vereda de la familia López. Uno de los miembros de ese hogar limpiaba ayer al mediodía la sangre de las víctimas que había quedado sobre su vereda. “Había salido para ir al Mercofrut a comprar verdura para la semana y, al volver, me encontré con el auto cruzado sobre la vereda”, señaló un hombre de unos 50 años que pidió que sólo se consignara el apellido de su familia.

Estela Castaño, dueña de la primera casa en la que chocó el auto, dijo que el conductor del vehículo estaba mal herido. “Parece que traía el brazo fuera del auto y le quedó destrozado. Parecía que estaba inconsciente. Nosotros no vimos el accidente, sólo escuchamos el golpe contra la casa y salimos a la vereda para ver qué había pasado”, explicó.

De acuerdo con las versiones de los vecinos que auxiliaron a las víctimas, Ortiz era la única que estaba consciente tras el accidente y, en su desesperación, le gritaba a uno de los accidentados: “no me dejés; no te duermas”.

Los vecinos que asistieron a los heridos hasta que llegaron las tres ambulancias del 107 contaron que una de las puertas del vehículo quedó trabada a causa del choque. “Uno de los mecánicos llevó una barreta para abrir el auto”, dijo Pablo Ramos, compañero de trabajo del mecánico.

Entre las versiones que surgieron entorno al accidente hubo una que sostenía que dos motos obligaron a que Collado hiciera una mala maniobra. Sin embargo, fuentes policiales desestimaron esa hipótesis.

Pablo García es propietario de un almacén que funciona en esa cuadra. “Nadie vio el accidente porque a esa hora no había nadie en la calle. Nosotros estábamos preparándonos para abrir el negocio cuando se escuchó el choque. Las tres ambulancias vinieron, pero se demoraron como media hora”, puntualizó.

Ricardo Orozco Palma, otro vecino de esa cuadra, dijo a su vez que los accidentes son frecuentes en esa zona. “En la esquina de Marcos Paz y Suipacha nadie frena”, concluyó.

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