Por una tarea escolar descubren que la diabetes golpea al pueblo

Por una tarea escolar descubren que la diabetes golpea al pueblo

Alumnos de la escuela secundaria de Luisiana presentaron un trabajo sobre diabetes en la feria de ciencias. Hipertensión y mala alimentación.

INVESTIGACIÓN. El grupo de sexto año de la escuela secundaria de Luisiana, junto a la profesora que los guió para hacer la encuesta sobre diabetes.  LA GACETA  / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO INVESTIGACIÓN. El grupo de sexto año de la escuela secundaria de Luisiana, junto a la profesora que los guió para hacer la encuesta sobre diabetes. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
20 Agosto 2015
Para la feria de ciencias, los alumnos del último año de la escuela secundaria de Luisiana presentaron un trabajo sobre la diabetes. Comenzaron a indagar cuál era la patología más común en la escuela y para eso entrevistaron a los 245 alumnos que asisten al secundario. El 70% respondió que tenía un familiar con diabetes.

“Primero habíamos pedido información al caps de La Florida, pero nos respondieron que no tenían tiempo para contestarnos. Luego hablamos con la agente sanitaria de la zona y nos dijo que le llamaba la atención la cantidad de diabetes”, explicaron los alumnos de sexto que realizaron este trabajo para la materia “Proyecto de Investigación”.

Este dato los ayudó para seguir indagando: ¿En la escuela pasará lo mismo que en el resto de La Florida y Luisiana?

“La verdad es que este dato nos alarmó y nos llevó a pensar que quizás haya muchos chicos aquí en la escuela que no sepan que son diabéticos”, dijo la directora Fátima Romano.

Es su idea solicitar en el ministerio de Salud que envíen un bioquímico para que les haga pruebas de sangre a todos.

La comuna de Florida y Luisiana está ubicada en el departamento de Cruz Alta, al este de la provincia. Sus pobladores viven del trabajo en el ingenio La Florida, en las cortadas de ladrillos, en la comuna y, temporalmente, como cosechadores de citrus. La directora explica que la mayoría de los alumnos secundarios se pasan la mañana trabajando con sus padres y luego llegan a la escuela. “El 20% de los chicos va a las cortadas con sus padres y muchos abandonan para irse al limón entre los 16 y 17 años. Es muy común verlos cansados y mal alimentados, es difícil que retengan la atención en la clase”, reconoce.

Hasta que los alumnos hicieron este trabajo para la feria de ciencias, la diabetes no había sido un problema evidente. El retraso madurativo, sí. “Son muchos los chicos con algún problema de aprendizaje y no hay maestras integradoras. Estuvimos gestionando ante el ministerio (de Educación) que se abra una escuela especial como hay en La Banda del Río Salí”, agregó Fátima. Cuenta que con los niños de Alderetes, Los Gutiérrez, Delfín Gallo, La Florida y Luisiana se podría, perfectamente, tener una escuela para atenderlos como necesitan. Sólo en la primaria de esa escuela hay 14 chicos con algún nivel de retraso.

“Los padres no se dan cuenta, así que las dificultades saltan adentro del aula y es complicado para los maestros manejarlo. Tenemos chicos de 12 años que no saben leer”, agrega Fátima.

¿De qué se enferman?

Esa fue la pregunta que los chicos se hicieron. “La encuesta era anónima. Les preguntábamos si sabían qué era la diabetes y si tenían algún familiar (cuál) con esa enfermedad”, contaron Lucía Luna y Camila Rodríguez, alumnas. Con los resultados listos, armaron un stand con información sobre qué es la diabetes, las causas y los tipos.

“Algunos reconocieron que tienen los síntomas, pero no los asocian con la diabetes. Falta mucha información”, explicó Fernanda Campos, profesora de Proyecto de Investigación.

“En la zona es frecuente no sólo la diabetes, también la hipertensión y los problemas respiratorios”, explicó Nancy Carabajal, agente sanitaria de Colonia 4, en Luisiana. En las casas abundan las frituras y los embutidos, que son con lo que las mujeres arman la vianda para sus hijos y maridos que trabajan. “Hay verdulerías, pero es poco el consumo. Tampoco toman agua, la mayoría compra gaseosas y a los bebés les dan un jugo muy conocido a base de soja”, explicó. Una de las razones de que a muy poco edad tengan picados los dientes, explicó Nancy.

El 70% de diabetes no le sorprende a Nancy, sobre todo si se trata de familias de Delfín Gallo, La Florida y Luisiana, que son las localidades cercanas de donde provienen los alumnos que van a ese secundario.

Los problemas respiratorios son constantes -indica Nancy- no sólo cuando funcionan las chimeneas del ingenio, sino cuando arden los tabiques de ladrillos de las cortadas y cuando se incendian los campos de caña de azúcar. En el aula, los chicos manifestaron que a veces “el aire les quema los pulmones”. Gases que liberados en el ambiente son altamente tóxicos. Pero no han establecido un vínculo directo entre la patología y la calidad del aire.

Líneas de investigación
El cóctel: malos Hábitos y contaminación


La diabetes está asociada a factores como el envejecimiento, con cierta predisposición genética, y al sedentarismo, la obesidad y la mayor ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas.

Un estudio epidemiológico realizado por investigadores del Hospital Infantil de Boston, EE.UU. encontró una fuerte correlación entre la diabetes del adulto y la contaminación por material particulado en el aire.

La OMS pidió que se investigara más las enfermedades vinculadas a la contaminación, entre ellas el cáncer y la diabetes, que afectan el sistema inmunológico.

Otros estudios vincularon diabetes con niveles altos de compuestos orgánicos persistentes (COPs) en orina, principalmente pesticidas, PCB (policlorobifenilos, de origen industrial), bisfenol A (utilizados en plásticos) o dioxinas (generadas por la quema de caña). Los científicos creen que estas sustancias aumentan el riesgo de dos trastornos muy relacionados con la diabetes: el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina.

Cifras oficiales
“el 50% no sabe que tiene la enfermedad”


“Sabemos que en Colonia 4 hay 15 diabéticos de una población de 1.300 que se atienden en el caps. Y son unos 200 pacientes más en el área operativa de La Florida”, explicó Maria Cristina Du Plessis, Coordinadora del programa provincial de diabetes. Fuera de esa estadística quedan los que se atienden con obra social y los que todavía no saben que padecen la patología. “El 50% de las personas desconoce que tiene la enfermedad”, indicó.

Aunque el 70% le llamó la atención, Du Plessis celebró que los chicos se interesen por enfermedades crónicas porque sirve para plantear estrategias de prevención.

La tipo I tiene una base inmunológica y lleva a la pérdida brusca de insulina, explicó la médica. La tipo II se relaciona con los malos hábitos, sedentarismo, sobrepeso y obesidad. Aumenta la glucosa en sangre y hay una resistencia a la acción de la insulina.

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