Todos nos ponemos a prueba

APOYO

¿Nos ponemos firmes? ¿Redoblamos las exigencias? 

- (Luis Soria, psicopedagogo) En general, los padres suelen ponerse “firmes” cuando los resultados de los exámenes arrojan calificaciones desaprobadas, ejerciendo sanciones o “puesta de límites” tardíos, que pudieron haberse prevenido con anticipación a partir de un seguimiento y acompañamiento adecuado por parte de éstos.  Las “exigencias” se redoblan como compensación ante la falta. 

- (Alejandra Combes, mamá y docente) Desde el primer día nos dijeron en la reunión de padres que los chicos no tienen idea qué es un examen y que somos los padres los que les metemos el miedo en sus cabezas. Entonces, en mi caso solo leo un poco de todo lo que él ya hizo en clase y le voy haciendo preguntas tipo de comprensión.

- ¿Es necesario el apoyo extra?  ¿Conviene reforzar lo aprendido pagando clases particulares? 

- (Soria) No debería serlo. Un estudiante que asiste a clases regularmente, con las explicaciones y orientaciones brindadas por sus docentes, podría reforzar e internalizar los contenidos enseñados mediante un hábito de estudio sistematizado. Actualmente, esta sociedad posmoderna requiere de apoyos particulares que compensen o refuercen la falta de tiempo que pueden brindarle los padres a sus hijos. 

- (Combes) Siempre depende de la materia que el chico esté estudiando y de su desempeño en el trimestre. Como docente de Inglés, suelo hablar a los padres antes del examen trimestral y recomendarles que busquen un apoyo para sus hijos para ayudarlos a mejorar sus resultados. En muchos casos, por cuestiones económicas los padres, recurren a algún familiar o amigo de la familia que pueda ayudar a los chicos. Sin embargo, a mi entender y según mi experiencia lo mejor es el docente particular, por lo menos en lo que a mi materia concierne. Porque no se trata sólo de explicar los temas...es también hacer ejercicios, igual que en Matemáticas. Ahí nos parecemos.

- ¿Los ayudamos a estudiar o los dejamos solos?

- (Soria) Los padres insisten recordando constantemente a sus hijos las obligaciones que deben llevar a cabo como estudiantes. Sin embargo, muchos de ellos vuelven a “hacer la escuela” estudiando con ellos, preparándoles apuntes o resúmenes para simplificar dichas obligaciones. Esto refuerza la falta de incorporación y consolidación de hábitos de estudio necesarios para la autonomía e independencia de los jóvenes.

- (Combes) En primaria se ayuda. En secundaria hay que acompañar el proceso, preguntarles, exigirles, marcarles los tiempos un poco. Me parece que siempre hay que estar. No hay que dejarlos solos aunque parezca que ya son grandes. Se nota mucho cuando a un chico lo ayudan en casa y eso es positivo.

TIEMPO LIBRE

- ¿Qué hacemos con las actividades extraprogramáticas?

- (Soria) Las actividades extraprogramáticas no deberían suspenderse, ya que constituyen espacios necesarios para el esparcimiento y la recreación. No todo en la vida de un niño o adolescente debe ser académico.  La clave está en la organización. Compartir ambos espacios (estudio y ocio) son fundamentales para el desarrollo integral de un sujeto.

- (Combes) A veces se pueden suspender una clase o entrenamiento si es que las necesidades previas al examen son muchas y el tiempo no va a alcanzar. Aunque por otro lado si el chico está estudiando mucho esta bueno tener una actividad distinta, ya sea recreativa o deportiva, para descansar la mente y renovar las energías.

-  ¿Y qué hacemos con las juntadas con amigos? ¿conviene suspenderlas? 

- (Soria) No es conveniente suspender las juntadas con amigos, sino priorizar horas de estudio en forma sistemática a fin de ir disminuyendo la cantidad de los contenidos a evaluar, con el propósito de evitar los esfuerzos mentales de último momento.

- (Combes) Me parece que se puede combinar el estudio con el placer de juntarse con amigos. Siempre recomiendo a mis alumnos que se junten a estudiar mientras se toman unos mates con sus amigos. Así todo es más ameno y se suman los beneficios del estudiar en grupo.

- ¿Cuántas horas por día está bien que estudien? ¿Les dejamos libre el sábado o domingo o también los ponemos a practicar esos días? 

- (Soria) Se espera que, una vez incorporado el hábito de estudio, los alumnos ocupen un promedio de dos horas de estudio efectivas para la realización de las actividades escolares. El nivel primario requiere menores tiempos de estudio. Mientras que el nivel secundario implica una mayor carga horaria por la cantidad de materias cursadas; por lo que va a depender de las exigencias, estilos y requerimientos propios de cada institución. Generalmente los fines de semana, las familias aprovechan estos días para compartir en el hogar, acompañar a sus hijos en las actividades extra escolares, viajar o descansar de las obligaciones laborales. La práctica de los deberes es muy común el día anterior (tarde o noche del domingo)  para “ponerse al día” con lo solicitado por la escuela. 

- (Combes) Me parece que depende de la materia que tengan que estudiar y del nivel, ya que no es lo mismo estudiar para una prueba de Ciencias Sociales de primer grado que tener que estudiar para rendir Historia de cuarto año del secundario. De todas maneras no es recomendable que se pasen más de dos horas seguidas estudiando, siempre hay que hacer pausas y recreos en el medio ya que la atención tiende a dispersarse naturalmente. Con respecto a los fines de semana, es recomendable darles más libertad, aunque no hay que descuidar los estudios. Se puede ser más flexible y dedicarles una horita por día o dos...no es mucho, ¿no?

ESTUDIO

- ¿Incentivamos que estudien de memoria o los ayudamos a comprender? 

- (Soria) Desde la escuela y la familia se esperan procesos de pensamiento y razonamiento deductivo. Sin embargo aún se mantienen estereotipos mecánicos y repetitivos en el procesamiento de la información. Esto se evidencia en alumnos con aprendizajes memorísticos, con escasa capacidad crítica y falta de autoría, reforzados por la falta de tiempo y desorganización.

- (Combes) Siempre hay que comprender. Toda la vida van a necesitar la comprensión de texto, de contextos.

- ¿Podemos mejorar su rendimiento en la prueba con buena alimentación y descanso? ¿Cómo manejar el cansancio de los chicos? 

- (Soria) Siempre. No sólo con una buena alimentación y descanso sino también considerando un ambiente propicio para el estudio con una buena iluminación y ventilación, contar con todo el material necesario, iniciando el estudio por las materias de dificultad mayor para luego finalizar por las de dificultad menor, entre otros factores que colaboran a un buen aprendizaje.

- (Combes) Los chicos deberían dormir entre 8 y 10 horas. Hay que intentar ponerles límites con la computadora, la consola de juegos, el fútbol con los amigos y el celular. Los adolescentes no quieren nunca irse a dormir. En cuanto a los alimentos, hay que enfatizar la importancia de comer bien y variado y por sobre todo de un buen desayuno antes de la prueba.

MIEDOS

- ¿Cómo ayudarlos a enfrentar el miedo a la prueba? 

- (Soria) El miedo a la prueba se supera estudiando. La seguridad adquirida a través de un estudio consciente y dedicado no debe generar sobresaltos. La tranquilidad que podemos brindar a los niños es confiando en sus posibilidades y por el hecho de haberle dedicado un tiempo productivo al estudio.

- (Combes) Como ya dije, hay que acompañarlos, estar con ellos, hablar, explicarles que si ellos estudian, leen y entienden  no les va a ir mal.

- ¿Cómo enfrentamos una mala nota? 

- (Soria) Una mala nota siempre puede venir. Enfrentar la realidad es asumir las consecuencias de un desaprobado o un aplazo. El reconocimiento de los errores cometidos, el volver a intentar, el diálogo de los padres sin permisividad, la confianza en la superación de las dificultades y el compromiso por querer superarse garantizan -en la mayoría de los casos- la modificación de los bajos rendimientos actuales.

- (Combes) Hay que estar listos para todo. Si a pesar de que los hayamos ayudado y acompañado, o hayamos pagado a un profesor particular no les fue bien, hay que decirles que no pierdan las esperanzas y que no bajen los brazos. Lo peor es cuando se dejan al abandono porque ya no les “dan los números” para aprobar la materia. En realidad, hay que seguir estudiando mucho, ya que si deben rendir en diciembre nada de lo que estudien ahora estará de más. Además, está el tema del concepto y no hay que olvidar que los docentes califican la “trayectoria” pedagógica de los alumnos, no sólo sus resultados.