13 Agosto 2015
SAN SALVADOR DE JUJUY.- La justicia penal de Jujuy condenó a prisión perpetua a un agente de policía acusado del asesinato de un joven, al que golpeó, concluyó el tribunal, con "agresividad irracional ilegítima" cuando estaba esposado en el suelo.
El Tribunal en lo Criminal 1 dictaminó la pena de reclusión perpetua del agente Franco Arnaldo Huanca, al encontrarlo penalmente responsable del delito de "homicidio calificado" y "lesiones agravadas" por el asesinato de Jorge Luis Zalazar, perpetrado el 24 de marzo de 2013 durante un operativo policial.
Los jueces condenaron también a dos años de prisión al cabo Omar Subelza por el delito de "lesiones agravadas" y absolvió a los agentes Héctor Mamaní y Néstor Méndez por el beneficio de la duda.
La sentencia fue leída ayer durante la última audiencia judicial por el crimen, tras los alegatos de las partes y el pedido de condena del representante del Ministerio Público Fiscal.
El fiscal penal del Tribunal, Marcelo Cuellar, afirmó durante el alegato que el agente policial Huanca es el único autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado.
El funcionario judicial fundamentó su solicitud de reclusión perpetua en los testimonios que se escucharon durante las audiencias del juicio oral y público.
El fiscal Cuellar sostuvo que el policía actuó con una agresividad irracional ilegítima y lo acusó de haberse aprovechado de su investidura para propinarle una brutal paliza, cuando Zalazar estaba reducido en el piso y esposado.
Las patadas que Huanca le propinó a Zalazar le produjeron el estallido del hígado, mientras la víctima sufría de cirrosis.
Cuellar pidió para el cabo Subelza la pena de dos años de prisión por considerarlo autor penalmente responsable de las lesiones calificadas contra Daniel Zalazar, hermano de la víctima mortal.
Los hermanos Zalazar fueron detenidos por los efectivos policiales cuando estaban ingiriendo bebidas alcohólicas en un espacio público del barrio Azopardo, en la capital provincial.
Los policiales exigieron a los jóvenes que se retiraran bajo la amenaza de ser arrestados, pero estos se negaron y continuaron bebiendo en el lugar.
Los jóvenes se resistieron al arresto, por lo que hubo forcejeos hasta que los policías los controlaron, esposaron y tiraron al suelo, donde continuaron golpeándolos.
Los dos jóvenes fueron trasladados a la seccional de la zona, donde Zalazar murió por el estallido de su hígado. (DYN)
El Tribunal en lo Criminal 1 dictaminó la pena de reclusión perpetua del agente Franco Arnaldo Huanca, al encontrarlo penalmente responsable del delito de "homicidio calificado" y "lesiones agravadas" por el asesinato de Jorge Luis Zalazar, perpetrado el 24 de marzo de 2013 durante un operativo policial.
Los jueces condenaron también a dos años de prisión al cabo Omar Subelza por el delito de "lesiones agravadas" y absolvió a los agentes Héctor Mamaní y Néstor Méndez por el beneficio de la duda.
La sentencia fue leída ayer durante la última audiencia judicial por el crimen, tras los alegatos de las partes y el pedido de condena del representante del Ministerio Público Fiscal.
El fiscal penal del Tribunal, Marcelo Cuellar, afirmó durante el alegato que el agente policial Huanca es el único autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado.
El funcionario judicial fundamentó su solicitud de reclusión perpetua en los testimonios que se escucharon durante las audiencias del juicio oral y público.
El fiscal Cuellar sostuvo que el policía actuó con una agresividad irracional ilegítima y lo acusó de haberse aprovechado de su investidura para propinarle una brutal paliza, cuando Zalazar estaba reducido en el piso y esposado.
Las patadas que Huanca le propinó a Zalazar le produjeron el estallido del hígado, mientras la víctima sufría de cirrosis.
Cuellar pidió para el cabo Subelza la pena de dos años de prisión por considerarlo autor penalmente responsable de las lesiones calificadas contra Daniel Zalazar, hermano de la víctima mortal.
Los hermanos Zalazar fueron detenidos por los efectivos policiales cuando estaban ingiriendo bebidas alcohólicas en un espacio público del barrio Azopardo, en la capital provincial.
Los policiales exigieron a los jóvenes que se retiraran bajo la amenaza de ser arrestados, pero estos se negaron y continuaron bebiendo en el lugar.
Los jóvenes se resistieron al arresto, por lo que hubo forcejeos hasta que los policías los controlaron, esposaron y tiraron al suelo, donde continuaron golpeándolos.
Los dos jóvenes fueron trasladados a la seccional de la zona, donde Zalazar murió por el estallido de su hígado. (DYN)
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