Un testigo pasó cuatro horas demorado por presunto falso testimonio

Un testigo pasó cuatro horas demorado por presunto falso testimonio

Al tribunal le pareció que intentaba proteger a uno de los acusados de matar a Aída Correa

CAREO. Uno de los testigos fue acusado de querer encubrir a un imputado. la gaceta / foto de héctor peralta CAREO. Uno de los testigos fue acusado de querer encubrir a un imputado. la gaceta / foto de héctor peralta
05 Agosto 2015
Se acudió a todas las estrategias posibles con el fin de llegar a la verdad, pero fue en vano. Después de que un testigo pasara cuatro horas demorado y de dos careos, todavía hay dudas en torno de algunos relatos acerca de la madrugada en que fue violada y asesinada Aída Correa. El cuerpo de la mujer fue hallado en un canal de riego del río Loro, en la localidad de Las Mesadas, el 6 de febrero de 2012.

Hay dos imputados del delito de abuso sexual seguido de muerte de Aída: su ex novio Horacio Ángel Marelli y Aldo Rubén Rodríguez. Según consta en la causa, la tarde previa al crimen se habían reunido a compartir una cerveza Marelli, Aída, una hermana de la mujer y dos amigos, Andrea Indauro y Ariel Soria. A la noche, todos fueron a bailar al local “Paso de las Lanzas”.

Tanto Indauro como Mercedes Correa (“Pony”), la hermana de Aída, relataron en el juicio que la víctima mantuvo una pelea con Marelli dentro del baile. Ambas dijeron también que Soria se retiró temprano y que vieron a los dos imputados irse juntos del local bailable. Las mujeres declararon que, cuando regresaron juntas a su casa, Aída se dirigió a buscar a Marelli.

Pero ayer le tocó declarar a Soria y su testimonio no coincidió con esa versión. Por el contrario, el testigo aseguró que se quedó hasta el final del baile y que él llevó en su propia moto a Marelli. “Él quedó en su casa y yo me retiré”, afirmó.

Como esta versión dista de las escuchadas anteriormente, la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo solicitó la detención de Soria por falso testimonio. Pero el presidente del tribunal, Emilio Páez de la Torre, ordenó que el testigo quedara demorado y pasó a un cuarto intermedio. Cuatro horas más tarde, se reanudó el debate con un careo entre Soria y la hermana de Aída. Sin embargo, no sirvió de mucho y ambos se mantuvieron en sus respectivas posturas.

Luego, la misma hermana de la víctima enfrentó a la ex concubina de Rodríguez, Érica Gordillo, en otro careo que tampoco prosperó. Correa intentaba demostrar que, en el velorio de Aída, Gordillo le había contado que la madrugada del crimen vio a Rodríguez entrar a la casa de Marelli y que se escuchaba música a excesivo volumen que provenía de esa vivienda. Pero la mujer lo negó ayer e insistió en que Correa estaba “confundida”.

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