02 Agosto 2015
NO ES GRATIS. Atender una casa o los hijos podrá ser compensado. es-us.mujer.yahoo.com
“Lo que hago por mi familia no tiene valor; lo hago con el corazón”. La frase -común entre muchas mujeres que se dedicaron por completo al cuidado de los hijos y del hogar- comienza a perder sentido. Al menos en el nuevo Código Civil, que entró en vigencia ayer. Por primera vez una norma resalta el valor monetario que se le da al silencioso y poco reconocido trabajo hogareño.
La abogada en Familia, Silvia Estrella Brahim, aclara que no es un beneficio sólo para mujeres, pese a que sobre ellas recaiga casi siempre la mayor parte de las tareas. “Habla de cónyuges -precisa-. El valor económico, según la norma, será estipulado por los jueces y los mediadores”.
En una separación, los jueces tendrán que evaluar varias cuestiones para aplicar una compensación a quienes postergaron su desarrollo personal y profesional. “Hay casos en el que el cónyuge deja de trabajar parcial o totalmente, o congela su posibilidad de ascenso en un empleo para cuidar a los hijos, llevarlos al médico, a la plaza, a los cumpleaños. También hay cónyuges que deben viajar a otras ciudades o países para acompañar a su pareja en su trabajo. Otro caso es el de quien ayuda a su pareja en el comercio, o es la secretaria en el consultorio o la oficina”, indica la letrada.
Brahim explica que la ley tiende a proteger al más débil de la pareja. “Quien dejó todo y después ya es grande para trabajar o está fuera del mercado, queda en estado de vulnerabilidad y puede exigir la compensación. Eso sí, el reclamo se debe hacer hasta seis meses después de la sentencia firme de divorcio”, especifica.
La abogada en Familia, Silvia Estrella Brahim, aclara que no es un beneficio sólo para mujeres, pese a que sobre ellas recaiga casi siempre la mayor parte de las tareas. “Habla de cónyuges -precisa-. El valor económico, según la norma, será estipulado por los jueces y los mediadores”.
En una separación, los jueces tendrán que evaluar varias cuestiones para aplicar una compensación a quienes postergaron su desarrollo personal y profesional. “Hay casos en el que el cónyuge deja de trabajar parcial o totalmente, o congela su posibilidad de ascenso en un empleo para cuidar a los hijos, llevarlos al médico, a la plaza, a los cumpleaños. También hay cónyuges que deben viajar a otras ciudades o países para acompañar a su pareja en su trabajo. Otro caso es el de quien ayuda a su pareja en el comercio, o es la secretaria en el consultorio o la oficina”, indica la letrada.
Brahim explica que la ley tiende a proteger al más débil de la pareja. “Quien dejó todo y después ya es grande para trabajar o está fuera del mercado, queda en estado de vulnerabilidad y puede exigir la compensación. Eso sí, el reclamo se debe hacer hasta seis meses después de la sentencia firme de divorcio”, especifica.
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