El tiempo de las organizaciones sustentables

Ricardo Raúl Rodríguez - Director de Servicios de Desarrollo Personal y Comunitario (Unsta)

Las organizaciones se enfrentan a un entorno cambiante y provocador. Por ello, en la actualidad, su responsabilidad fundamental es dar respuestas a la desafiante realidad que las interpela, en el marco de un nuevo y dinámico paradigma del siglo XXI. Ante ello, ¿cómo impacta la realidad en las organizaciones y cómo se deberían abordar los desafíos?

Los modelos de negocios actuales han impactado en las realidades personales y comunitarias, pero en ese esfuerzo ha preponderado una visión mecanicista y cortoplacista, donde los negocios no consideran las interacciones de valor con la sociedad. La frase que repiten los defensores de este esquema es: “cuando hay trabajadores contentos la productividad aumenta un 20%”. Nada más alejado que la realidad.

Es tiempo de transformaciones, y es oportuno promover la formación y el crecimiento de organizaciones sustentables, por sobre las organizaciones responsables, cuya única preocupación es maximizar el beneficio de los accionistas. Las empresas sustentables generan valor compartido con la sociedad y ofrecen productos y servicios que responden a las siguientes características:

• Visión renovada de los negocios: esto implica abandonar los tableros de control que responden a las preguntas primarias ¿qué? y ¿cómo?, para recorrer el camino de la estrategia, es decir el ¿para qué? y el ¿qué más? Las organizaciones modernas deben implementar acciones sustentables para el futuro , y actuar como palanca de la economía. Los ejes de funcionamiento deben involucrar a la comunidad y desarrollar proyectos que la identifiquen. Así la responsabilidad social pasará de ser un tema emergente de diferenciación a una dimensión de la estrategia de sustentabilidad.

• Espacios de encuentro: la nuevas empresas deben generar vínculos con su comunidad relacional, por medio de la aplicación de distintas y singulares dinámicas que identifiquen el aporte de valor compartido, y el desarrollo de matrices de impacto económico, social y ambiental. Estos espacios de encuentro ayudan a impulsar una dinámica del bien común, en el marco de una visión de relaciones humanas y de negocios. Adicionalmente estas dinámicas instalan en la mesa la importancia del “nosotros” y transversaliza los desafíos.

• Desarrollar una matriz de sustentabilidad: como consecuencia de la renovación del enfoque de los negocios y de los espacios de encuentro con la comunidad, las organizaciones sustentables trabajan desde “la cuarta dimensión de la realidad social”. Uno de los desafíos de las empresas del siglo XXI es desarrollar una matriz que mida su impacto en términos de tasa de valor sustentable (económico, social y ambiental). La matriz también debe responder a la pregunta ¿para qué se hace lo que hace?

• Por último, las organizaciones modernas impulsan el salto cualitativo identificando la tasa de valor sustentable, y orientando sus acciones hacia el desarrollo sostenible, en conjunto con los miembros de la comunidad en la que operan. El objetivo que deben perseguir las nuevas empresas es potenciar el crecimiento de las personas que integran la comunidad y también el desarrollo de los negocios sustentables. En definitiva, las organizaciones del siglo XXI no nacen de forma espontánea, sino que se construyen.