Tucumán perdió al "extraño de pelo largo"

Tucumán perdió a uno de sus personajes urbanos. Para muchos, el nombre de Juan Carabajal no identifica a nadie en particular. Carabajal era aquel hombre canoso que caminaba por las calles del centro, a cualquier hora del día y que fue bautizado como "El extraño de pelo largo". Pasaba horas mirando con paciencia el ir y venir de la gente en la calle 25 de Mayo, fumando con parsimonia. No era su único apodo, cada década que pasó le dejó nuevos sobrenombres: "D2", "Interpol" o "Jesús". Formaba parte del grupo de figuras célebres de las calles que todos identifican, pero nadie conoce.

Carabajal caminaba por la ruta 9 el viernes 24 a las 19.30, en Salta. A la altura de Cabeza de Buey, un colectivo de larga distancia lo atropelló. Fue trasladado al Hospittal Joaquín Castellanos de Salta, y falleció a la madrugada, a causa de las lesiones del accidente, confirmó la Policía salteña. Un familiar reconoció el cuerpo.

Este tucumano deambulaba por las calles, siempre a pie, desde los 70. Fue capturado por las cámaras de "República de Tucumán", en 2010, como uno de los entrevistados de la sección Personajes Urbanos. Apoyado en las barandas de bronces de la Casa de Gobierno, fue retratado en su imagen clásica: zapatillas de tela, vaquero de tiro alto, camisa y campera en mano. Sus señas características eran el cabello largo y canoso, barba descuidada y el aura constante de misterio. La letra de "El extraño de pelo largo", de "La Joven Guardia", le quedaba a la perfección: "Inútil es que trates de entender o interpretar, quizás, sus actos él es un rey extraño, un rey del pelo largo".

En la entrevista con Diego Viruel, lograron despejarse algunas dudas sobre su figura. Dijo tener 57 años, una casa humilde y sencilla en La Banda del Río Salí y que mantenía un vivero que era de su padre, para entretenerse.  "Faltar me faltan bastantes cosas. A pesar de eso, es como si éstas cosas no tienen la categoría de problema en mi vida", había resumido acompañando con gestos ampulosos de sus manos. "Todos los experimentos que hizo el hombre han caducado, entonces tienen que hacer lo que yo digo".

Viruel llegó a este personaje con dos mitos urbanos, sobre por qué él siempre estaba en la Plaza Independencia. Una versión daba cuenta de que él salía con una muchacha que fue desaparecida durante la dictadura. Luego de perderla, iba todos los días a la plaza, como quien mantenía viva una promesa de amor. La segunda versión lo sindicaba como un informante de la policía.

"Es una verdadera pena. Él en vez de caminar corría a su casa, mucha gente dijo haberlo visto corriendo por el puente Lucas Córdoba. Hice muchos contactos con otros personajes urbanos que entrevistamos en el programa, pero con él no. Era muy particular. Por desgracia, desde que hicimos las entrevistas varios personajes ya fallecieron, uno no termina de conocerlos nunca, y eso es una lástima. Te llena de pena. Al menos quedó el documento de estos personajes, que son parte de nosotros", dijo el productor.

Tucumán perdió a uno de sus personajes de la calle.