30 Julio 2015
CAPTURA DE VIDEO
SANTIAGO DEL ESTERO.- Las langostas devoraron sembradíos de cebolla, zanahoria y alfalfa en campos ubicados en los departamentos santiagueños de Robles y Figueroa en los últimos días, afectando alrededor de 1.500 hectáreas de pequeños y medianos productores.
Las estimaciones partieron de los propios damnificados que pidieron la inmediata intervención de organismos estatales para controlar la plaga, que inesperadamente comenzó su masivo ataque en la tarde del último lunes.
Los testimonios de los afectados son coincidentes en que las langostas aparecieron masivamente llegando a formar una inmensa nube oscura sobre el cielo, que se asienta sobre los cultivos a los que comen en cuestión de minutos, para luego emprender vuelo y dirigirse a otra parcela.
La movilidad y rapidez con que se desplazan los insectos hacen vanos los esfuerzos de los agricultores por espantarlas o controlarlas, debido a que en el suelo sólo permanecen un tiempo corto para alimentarse, para después volar y mantenerse en el aire.
De esa manera, los intentos por eliminar la manga mediante la fumigación terrestre no dieron los resultados esperados, por lo que la alternativa era contar con aviones fumigadores que esparcieran el veneno sobre ella.
Los reportes de los parajes afectados son los emplazados en la zona rural de Colonia El Simbolar, Villa Hipólita, Buey Muerto, La Cañada y San Andrés, entre otros.
Este tipo de fenómeno supo ser bastante corriente en las décadas de 1930 y 1940 en distintas regiones del territorio santiagueño, que incluso originó la movilización de tropas del Ejército para combatir las langostas, pero hacía muchas décadas que no se tenía registro de un daño de esta magnitud, reconocieron productores afectados. (DYN)
Las estimaciones partieron de los propios damnificados que pidieron la inmediata intervención de organismos estatales para controlar la plaga, que inesperadamente comenzó su masivo ataque en la tarde del último lunes.
Los testimonios de los afectados son coincidentes en que las langostas aparecieron masivamente llegando a formar una inmensa nube oscura sobre el cielo, que se asienta sobre los cultivos a los que comen en cuestión de minutos, para luego emprender vuelo y dirigirse a otra parcela.
La movilidad y rapidez con que se desplazan los insectos hacen vanos los esfuerzos de los agricultores por espantarlas o controlarlas, debido a que en el suelo sólo permanecen un tiempo corto para alimentarse, para después volar y mantenerse en el aire.
De esa manera, los intentos por eliminar la manga mediante la fumigación terrestre no dieron los resultados esperados, por lo que la alternativa era contar con aviones fumigadores que esparcieran el veneno sobre ella.
Los reportes de los parajes afectados son los emplazados en la zona rural de Colonia El Simbolar, Villa Hipólita, Buey Muerto, La Cañada y San Andrés, entre otros.
Este tipo de fenómeno supo ser bastante corriente en las décadas de 1930 y 1940 en distintas regiones del territorio santiagueño, que incluso originó la movilización de tropas del Ejército para combatir las langostas, pero hacía muchas décadas que no se tenía registro de un daño de esta magnitud, reconocieron productores afectados. (DYN)
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