El concejal Rossi denunció que su esposa sufrió un robo a metros de la Intendencia

Antes del inicio de la sesión, el concejal opositor Sergio Rossi pidió la palabra para contar que el martes a las 19 su esposa había sufrido un violento arrebato mientras esperaba el colectivo para ir a misa. “A 15 metros del despacho del intendente (Luis Morghenstein) y a 30 metros de la sede de la Patrulla Motorizada, mi esposa ha sido asaltada con fracturas en el tobillo y en dedos. Les pido celeridad para tratar los asuntos para que pueda regresar a acompañarla. No quería dejar de venir”, les dijo Rossi a sus pares, que le expresaron su apoyo. En las últimas semanas, la oposición y el peronismo disidente habían expresado su preocupación por una supuesta escalada de violencia política en Las Talitas, que incluyó -según esta hipótesis- la quema de automóviles y el daño de cartelería de propaganda. Más allá de esto, Rossi descartó cualquier móvil “electoral” en el caso de su esposa. “Fue un hecho de inseguridad”, expresó con preocupación. Además señaló que no responsabiliza a la Patrulla Motorizada por lo sucedido. Advirtió, sin embargo, sobre la cantidad de atracos que se registran en los barrios que integran Las Talitas. “Las cámaras de seguridad ya no son manejadas por policías, sino por ‘punteros’ que responden a Morghenstein. En vez de vigilar si la oposición pega carteles, que controlen la zona”, se quejó Rossi.

“Su casa es sinónimo de ostentación”, dijo hace dos semanas Carlos Najar, presidente del Concejo talitense y aspirante a la Intendencia por “Acción Regional”, respecto de la casa que edificaron su cuñado, el intendente alperovichista Luis Morghenstein, y la esposa de este, la legisladora Adriana Najar. Ayer, el tema de la vivienda surgió en el recinto del cuerpo vecinal. Sergio Rossi, concejal opositor a la gestión actual, criticó que el jefe municipal solicitara un crédito al final de su gestión, y consideró que “viene acarreando una historia política y personal dictatorial”. “No contesta los pedidos de informes”, dijo el edil. Y sostuvo que no tiene confianza en el manejo de las finanzas de parte del Ejecutivo Municipal. “Ante la denuncia que hizo su propio cuñado (por Carlos Najar), quien dijo que se trataba de una ‘casa ostentosa’, uno piensa que el intendente no puede justificar contablemente 12 años de gestión. Sus haberes rondan los $ 18.000, y no se condice con el valor de una casa. Si el arquitecto que los demanda les exige $ 500.000, y los honorarios suelen implicar el 10% del valor de la propiedad, se puede presumir que el costo es millonario. La casa de los Morghenstein no se condice con el sueldo que percibe un intendente. Si no puede justificar su patrimonio, cómo vamos confiar para aprobarle un crédito”, afirmó Rossi.