29 Julio 2015
El camarista Eduardo Romero Lascano tomó la decisión excepcional de declarar en forma voluntaria sobre la versión de que él y sus ex pares, Emilio Herrera Molina y Alberto Piedrabuena, habrían recibido U$S 6 millones a cambio de absolver a los imputados del caso “Verón” en 2012. Aquel acto espontáneo tuvo lugar ayer en la Fiscalía N°8, que encabeza Adriana Giannoni. Dicha fiscala debe investigar la denuncia mediática de Susana Trimarco, mamá de la víctima María de los Ángeles “Marita” Verón, por pedido de la Asociación de Magistrados de Tucumán (AMT).
“El Poder Judicial necesita de gestos que ayuden a aclarar todas las denuncias, en especial, las que afectan a sus miembros”, expresó el vocal de la Sala II de la Cámara Penal y único de los firmantes del fallo absolutorio que permanece en funciones (Herrera Molina y Piedrabuena se jubilaron). Romero Lascano negó conocer a Rubén “La Chancha” Ale, quien, según Trimarco, puso el dinero de la presunta coima. “Nunca nadie me ha ofrecido ni he aceptado una dádiva: lo prohíben la ley y la moral”, definió.
Romero Lascano afirmó que Giannoni debía practicar una investigación profunda: “ofrecí pruebas; por ejemplo, di mis cuentas bancarias, me comprometí a llevar una auditoría sobre mi patrimonio y solicité la inspección ocular de mi casa para que un experto determine si esta corresponde al nivel de vida de un juez”. El magistrado asimismo solicitó que citen a declarar a todos los que en 2012 integraban la Sala II para que se expresen sobre este asunto. “También quiero que la pesquisa se amplíe e incluya la acusación (de Trimarco) de que durante el juicio oral permitimos el maltrato a las víctimas de la trata. Tanto esta denuncia como la del presunto cohecho son posteriores al fallo absolutorio”, precisó.
El juez reiteró que había renunciado a sus fueros para que Giannoni pueda investigar en forma amplia, y dijo que espera que Trimarco se presente en la causa y aporte pruebas (fue citada por segunda vez para el 30 de julio a las 9). “Es una denuncia gravísima, que afecta a la credibilidad de la Justicia”, opinó Romero Lascano.
“El Poder Judicial necesita de gestos que ayuden a aclarar todas las denuncias, en especial, las que afectan a sus miembros”, expresó el vocal de la Sala II de la Cámara Penal y único de los firmantes del fallo absolutorio que permanece en funciones (Herrera Molina y Piedrabuena se jubilaron). Romero Lascano negó conocer a Rubén “La Chancha” Ale, quien, según Trimarco, puso el dinero de la presunta coima. “Nunca nadie me ha ofrecido ni he aceptado una dádiva: lo prohíben la ley y la moral”, definió.
Romero Lascano afirmó que Giannoni debía practicar una investigación profunda: “ofrecí pruebas; por ejemplo, di mis cuentas bancarias, me comprometí a llevar una auditoría sobre mi patrimonio y solicité la inspección ocular de mi casa para que un experto determine si esta corresponde al nivel de vida de un juez”. El magistrado asimismo solicitó que citen a declarar a todos los que en 2012 integraban la Sala II para que se expresen sobre este asunto. “También quiero que la pesquisa se amplíe e incluya la acusación (de Trimarco) de que durante el juicio oral permitimos el maltrato a las víctimas de la trata. Tanto esta denuncia como la del presunto cohecho son posteriores al fallo absolutorio”, precisó.
El juez reiteró que había renunciado a sus fueros para que Giannoni pueda investigar en forma amplia, y dijo que espera que Trimarco se presente en la causa y aporte pruebas (fue citada por segunda vez para el 30 de julio a las 9). “Es una denuncia gravísima, que afecta a la credibilidad de la Justicia”, opinó Romero Lascano.
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