Campodónico lleva al “santo” en un lugar destacado de su corazón

Campodónico lleva al “santo” en un lugar destacado de su corazón

VIGENTE. A los 41 años, Mariano Campodónico juega en Mitre de Santiago del Estero y volverá el sábado a La Ciudadela. LA GACETA VIGENTE. A los 41 años, Mariano Campodónico juega en Mitre de Santiago del Estero y volverá el sábado a La Ciudadela. LA GACETA
23 Julio 2015
Mariano Campodónico reconoce que si le hubieran dado la posibilidad de elegir, evitaba enfrentarse contra San Martín. El actual delantero de Mitre, que tiene 41 años, guarda en una parte de su corazón los mejores recuerdos de su paso por la entidad de La Ciudadela. En la temporada 2007-08 formó parte del equipo dirigido por Carlos Roldán que consiguió el ascenso a Primera después de realizar una notable campaña en la B Nacional.

“Mi paso por ese club me dejó recuerdos imborrables. Estas sensaciones extrañas también las sentí cuando debí enfrentar a Belgrano de Córdoba, otra entidad que amo. Pero el fútbol nos obliga a enfrentar estas situaciones y como profesional no puedo evitarlas”, sostuvo “Marian” en el comienzo de la charla telefónica que mantuvo con LG Deportiva, a poco de haber regresado del gimnasio.

Aportando su reconocida cuota de humor, Campodónico señaló: “en La Ciudadela soy capo. Por lo menos hasta que haga un gol, voy a tener el crédito de los hinchas. Cada vez que tuve la oportunidad de volver a ese estadio, me hicieron saber que mi paso por el club no fue en vano. Cuando jugamos el cuadrangular durante la etapa de preparación tuve la posibilidad de reencontrarme con los amigos que dejé en Tucumán. Varios de ellos se acercaron al vestuario para hacerme sentir el cariño”, sostuvo el atacante.

Campodónico adelantó que si le toca jugar y hace un gol, no lo gritará por respeto a esa gente que pese al paso de los años lo recuerda con cariño.

Al repasar las vivencias que acumuló durante su carrera futbolística, que tiene casi 25 años, el delantero reconoce que en cada club que jugó siempre le fue bien. “Cumplí al pie de la letra los consejos que me dio mi padre cuando empecé a jugar profesionalmente. Me decía que cuando uno es buena persona, siempre será bien recibido al lugar que vuelva. Eso va más allá de los logros deportivos que puedas conseguir y eso está a la vista. Lo compruebo cada vez que me cruzo con un hincha de Belgrano o de San Martín. Siempre me agradecen haberme brindado por esas camisetas. Eso no tiene precio en esta bendita profesión”, sostiene.

Consultado sobre los motivos del bajón futbolístico que tuvo Mitre en los últimos encuentros de la fase clasificatoria, el goleador señaló: “nos tocó afrontar la irregularidad que casi todos los equipos del torneo atravesaron. Para mí, sólo Juventud Antoniana y Talleres de Córdoba fueron la excepción a la regla. Lo de los salteños merece ser destacado porque lo hicieron en un grupo muy competitivo. No pasó lo mismo con Talleres que le tocó enfrentar a conjuntos de menor valía. Eso le permitió conseguir la clasificación sin despeinarse. Nosotros arrancamos muy bien y con el transcurrir de los partidos nos fueron encontrando la vuelta y a jugarnos sin arriesgar nada. El desafío inmediato es recuperar el nivel de juego de aquellos partidos para apaciguar la presión que nos baja desde la tribuna cuando jugamos de local”.

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