Lo que no vemos de Scioli
19 Julio 2015

BIOGRAFÍA
SCIOLI SECRETO
WALTER SCHMIDT Y PABLO IBAÑEZ (Sudamericana - Buenos Aires)

La designación de Carlos Zannini como candidato a vicepresidente en la fórmula que encabeza Daniel Scioli fue leída por buena parte de la clase política, y de la sociedad, como un movimiento que, sumado a otras maniobras en el armado de listas legislativas o en la conformación de un frente judicial, condicionaría completamente a un eventual futuro mandato presidencial del gobernador de la provincia de Buenos Aires. Algunos analistas señalaron que todos los intentos por manipular a un presidente, desde Figueroa Alcorta a Rodríguez Saá, fracasaron por el esquema institucional argentino, que le confiere al presidente un margen de poder extraordinario. La impronta de una eventual gestión de Scioli dependería, si esta tendencia mantuviera su vigencia, más de la psicología del candidato que de las estrategias que pueda urdir el kirchnerismo. Pero, ¿quién es el verdadero Scioli? ¿El masoquista que caricaturiza la oposición? ¿O hay una versión menos conocida que puede aflorar cuando no tenga formalmente a nadie arriba?

Esta biografía ofrece pistas para intentar responder estos interrogantes. Describe las distintas etapas de la vida de Scioli, subrayando aspectos que revelan marcas distintivas de su personalidad. La pérdida de su brazo en el accidente náutico es el punto de quiebre de su biografía. Su actitud vital cambiará a partir de entonces y se abrirá una nueva etapa marcada por la convicción íntima de que lo aguarda un destino mayúsculo. “El ‘yo puedo’ con que volvió a manejar la lancha apenas un mes y medio después del accidente, sin ayuda psicológica, lo marcó. ‘Yo puedo’ manejar la lancha, ‘yo puedo’ convertir un galpón en la empresa Electrolux, ‘yo puedo’ transitar en la política y ganar una interna del PJ; ‘yo puedo’ ser diputado nacional, Secretario de Estado, Vicepresidente y Presidente. Ese ‘yo puedo’ está alimentado con una suerte de ‘predestinación’ que Scioli siente respecto de ser Presidente”, le dice Walter Schmidt a LA GACETA.

© LA GACETA

Marcelo Zavaleta

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