La Agencia Federal de Inteligencia controlará las “corridas” bancarias y el desabastecimiento

La Agencia Federal de Inteligencia controlará las “corridas” bancarias y el desabastecimiento

El nuevo ente, que reemplaza a la SIDE, actuará contra “golpes de mercado” y atentados al orden constitucional y la vida democrática Grupos económicos, políticos y militares, y el terrorismo, estarán bajo la lupa de la AFI. “Cuidar y no espiar a los argentinos”

EXPOSICIÓN. Parrilli explica los alcances de la “Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional”. A su lado está el subdirector de AFI, Juan Martín Mena.  DYN EXPOSICIÓN. Parrilli explica los alcances de la “Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional”. A su lado está el subdirector de AFI, Juan Martín Mena. DYN
08 Julio 2015

BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional presentó ayer la “Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional”, a través de la cual la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) podrá realizar tareas de espionaje frente a “atentados contra el orden constitucional y la vida democrática”, entre los que mencionó corridas bancarias, cambiarias, desabastecimientos y “golpes de mercado”. Así fue dispuesto en el decreto 1311, publicado en el Boletín Oficial, que lleva las firmas de la presidenta Cristina Fernández y del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, donde quedó aprobada la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional.

El decreto de 18 artículos y con un anexo de 400 páginas establece que la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional es “un cuerpo doctrinario tendiente a sentar las bases de un profundo proceso de reforma y modernización del Sistema de Inteligencia Nacional”.

“La inteligencia nacional debe velar por la protección y el cuidado de los argentinos, y no ‘espiarlos’. Por ello, el sistema de inteligencia nacional se configura como un ‘observatorio’ abocado exclusivamente a la producción y gestión de conocimientos acerca del conjunto de problemáticas relevantes en materia de defensa nacional y seguridad interior”, sostiene el texto. Entre las problemáticas de la seguridad interior, se menciona el terrorismo y los atentados contra el orden constitucional y la vida democrática, ya sea que se trate de grupos políticos y/o militares que se alzaren en armas contra los poderes públicos y/o el orden constitucional, o se trate de grupos económicos y/o financieros -empresas, bancos, compañías financieras, etc.- que lleven a cabo acciones tendientes a la desestabilización de gobiernos democráticos mediante corridas bancarias y cambiarias, desabastecimientos, golpes de mercado, etcétera.

El titular de la AFI, Oscar Parrilli, aclaró que el nuevo organismo que reemplaza a la antigua Secretaría de Inteligencia (SIDE) tiene como fin “cuidar y no espiar a los argentinos”. “Habrá una conducción que determinará acciones sobre las que se hace inteligencia. Se deja atrás la SIDE de la dictadura militar y del ingeniero (ex jefe de espías Jaime) Stiuso, que tantos inconvenientes generó a la democracia argentina”, aseguró Parrilli en una conferencia de prensa en la Casa Rosada.

El jefe de la AFI precisó que, tras el escándalo por el poder que solían tener los espías de la SIDE, ahora “no habrá una libertad de los agentes de inteligencia sobre cuáles son las acciones a llevar adelante”.

“Tendrán directivas precisas sobre qué inteligencia habrá que hacer, no según el interés de un agente, sino direccionado en función de las necesidades estratégicas del Estado, como problemáticas criminales o militares, con fundamentación en tiempo y espacio, ámbito, dirección concreta y asignación presupuestaria”, detalló Parrilli.

El funcionario instó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a crear un organismo “que contemple a todas las agencias de inteligencia” del bloque para abordar de manera conjunta desafíos regionales.

Dentro de lo que se califica el crimen organizado, los organismos de inteligencia podrán intervenir en los casos de “narcotráfico, explotación sexual o laboral, delincuencia económica y financiera, tráfico de armas” y “las acciones que atenten contra la ciberseguridad”.

La AFI queda “excluida de realizar tareas militares, policiales y las propias de la persecución penal”, señala el decreto. (DyN)

El terrorismo.- Dentro de las principales problemáticas que determinan la intervención de los organismos del Sistema Nacional de Inteligencia se menciona al terrorismo, en sus diferentes manifestaciones.

Objetivos públicos.- La institucionalidad y los objetivos de Inteligencia nacional -entre ellos el presupuesto- son públicos, con excepción de aquellos cuya difusión pueda afectar el orden institucional.

A cargo del Presidente.- La AFI es el organismo superior y directivo del Sistema de Inteligencia Nacional. Sin embargo, deja en claro que la política de Inteligencia está a cargo del Presidente de la Nación.

Conformación.- El Sistema de Inteligencia Nacional está conformado por la AFI, que depende del Gobierno nacional; la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (Dinicri), instalada en el ámbito del Ministerio de Seguridad, y la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (Diniem).

Rango de ministerio.- La AFI tendrá un director con rango de ministro y un subdirector con rango de secretario de Estado. Se establece la creación de la Escuela Nacional de Inteligencia.

Las provincias.- Los gobiernos provinciales deben poner a disposición de la AFI la información que obtengan sobre amenazas y conflictos.

Derechos humanos.- Dentro de sus derechos, los agentes pueden rehusarse a cumplir una orden manifiestamente ilegal o violatoria de los derechos humanos. (DyN) 

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