08 Julio 2015
CARACOLES. Inés Falivene, de 10 años, aprendió sobre estos seres.
Inés Falivene, de 10 años, mira sorprendida la cantidad de moluscos que se pueden encontrar en el Noroeste argentino, y luego prueba el juego de preguntas y respuestas, al que llaman “cerebro mágico”. “¿De qué árbol se obtuvo por primera vez la aspirina?”, “¿Cuál es la flor nacional argentina?”, “Soy el fruto de...” son algunas de las preguntas que trata de responder la niña. Si acierta, una luz se prenderá. Cerca suyo, otros chicos pintan, ven arácnidos con una lupa y escuchan a aquellos que más saben sobre la naturaleza, que la investigan y que enseñan a cuidarla. Sucede que la Fundación Miguel Lillo salió a la calle y desde el lunes montó un stand en el Portal Tucumán Shopping para enseñar su misión a chicos y, por qué no, a los grandes: comunicar la importancia de conservar, preservar y cuidar el medio ambiente, en este caso, a través de la educación no formal.
“Por primera vez, el Museo sale a la calle para hacer conocer todo lo que se produce, nuestro trabajo. Ya no somos un museo tradicional, sino interactivo. Entonces, los invitamos acá (al stand del shopping) y a la sede (Miguel Lillo 251), donde también se desarrollan actividades para toda la comunidad todo el año”, indicó Liliana Ferrari, directora del Museo.
El stand puede ser visitado hasta que se terminen las vacaciones de invierno en el horario comercial del centro comercial. Los módulos del museo se encuentran a lo largo del pasillo central y están divididos en uno principal y en dos anexos. En el principal, todos los días los investigadores de los diferentes institutos de la Fundación difunden sus investigaciones. De manera amena, los profesionales charlan con los visitantes de todas las edades sobre sus especialidades. También les muestran colecciones del Museo, que rotan todos los días. Los institutos participantes de esta actividad para todas las edades son Invertebrados, Paleontología, Entomología, Sedimentología, Comportamiento animal, Vertebrados, Geología del Cuartenario y Paleoclima y Mineralogía.
En el módulo principal también hay juegos interactivos, como una caja que a medida que se abren ciertos cajones se van descubriendo las diferentes etapas de algunos anfibios. Otra opción es, a través de una pantalla, escuchar el canto de las diferentes especies de ranas con sus respectivas imágenes.
En uno de los anexos, los chicos pueden pintar dibujos de animales, de anfibios o de arácnidos; o ver películas y videos sobre curiosidades de la naturaleza. Y en el último sector se puede observar un ejemplar de “Genera et Species Plantarum Argentinarum”. Se trata de un libro dedicado al estudio de la flora argentina y es considerado como una de las contribuciones más importantes al conocimiento mundial en la especialidad, efectuada en los tres últimos siglos.
En Miguel Lillo 251
La Fundación Miguel Lillo cuenta con una gran colección zoológica, y la entomológica es la más rica (tiene aproximadamente 4 millones de especímenes). Esta colección es reconocida a nivel mundial, como una de las más importantes de Sudamérica.
En la sede del museo, que también se puede visitar durante estas vacaciones, los visitantes pueden conocer los representantes de los principales grupos entomológicos y colecciones de aves y mamíferos de África y de Argentina. Hay otras salas, como la dedicada a la paleontología, con dinosaurios, minerales y mamíferos de la edad de hielo, y otra con paisajes del Noroeste Argentino. Allí se puede ver flora y fauna con sonidos ambientales. También se aprende jugando: el Museo tiene un piso interactivo, que consiste en cuatro softwares que proyectan en el suelo -por ejemplo- diferentes imágenes. Por ejemplo, aparecen huevos de dinosaurios, que con el pie de los visitantes, con la mano o con la sombra pueden ubicarlo dentro de un nido.
El horario de atención del museo hasta el viernes es de 8.30 a 12.30 y de 14.30 a 18.30; sábado y domingo, de 15 a 19; y la próxima semana tendrá horario corrido, de 11 a 19.
También se realizará un cine debate el martes de la semana que viene y el jueves, a las 15.30. Será con cupo y para sacar el turno hay que llamar al Museo (teléfono 4234127).
“Por primera vez, el Museo sale a la calle para hacer conocer todo lo que se produce, nuestro trabajo. Ya no somos un museo tradicional, sino interactivo. Entonces, los invitamos acá (al stand del shopping) y a la sede (Miguel Lillo 251), donde también se desarrollan actividades para toda la comunidad todo el año”, indicó Liliana Ferrari, directora del Museo.
El stand puede ser visitado hasta que se terminen las vacaciones de invierno en el horario comercial del centro comercial. Los módulos del museo se encuentran a lo largo del pasillo central y están divididos en uno principal y en dos anexos. En el principal, todos los días los investigadores de los diferentes institutos de la Fundación difunden sus investigaciones. De manera amena, los profesionales charlan con los visitantes de todas las edades sobre sus especialidades. También les muestran colecciones del Museo, que rotan todos los días. Los institutos participantes de esta actividad para todas las edades son Invertebrados, Paleontología, Entomología, Sedimentología, Comportamiento animal, Vertebrados, Geología del Cuartenario y Paleoclima y Mineralogía.
En el módulo principal también hay juegos interactivos, como una caja que a medida que se abren ciertos cajones se van descubriendo las diferentes etapas de algunos anfibios. Otra opción es, a través de una pantalla, escuchar el canto de las diferentes especies de ranas con sus respectivas imágenes.
En uno de los anexos, los chicos pueden pintar dibujos de animales, de anfibios o de arácnidos; o ver películas y videos sobre curiosidades de la naturaleza. Y en el último sector se puede observar un ejemplar de “Genera et Species Plantarum Argentinarum”. Se trata de un libro dedicado al estudio de la flora argentina y es considerado como una de las contribuciones más importantes al conocimiento mundial en la especialidad, efectuada en los tres últimos siglos.
En Miguel Lillo 251
La Fundación Miguel Lillo cuenta con una gran colección zoológica, y la entomológica es la más rica (tiene aproximadamente 4 millones de especímenes). Esta colección es reconocida a nivel mundial, como una de las más importantes de Sudamérica.
En la sede del museo, que también se puede visitar durante estas vacaciones, los visitantes pueden conocer los representantes de los principales grupos entomológicos y colecciones de aves y mamíferos de África y de Argentina. Hay otras salas, como la dedicada a la paleontología, con dinosaurios, minerales y mamíferos de la edad de hielo, y otra con paisajes del Noroeste Argentino. Allí se puede ver flora y fauna con sonidos ambientales. También se aprende jugando: el Museo tiene un piso interactivo, que consiste en cuatro softwares que proyectan en el suelo -por ejemplo- diferentes imágenes. Por ejemplo, aparecen huevos de dinosaurios, que con el pie de los visitantes, con la mano o con la sombra pueden ubicarlo dentro de un nido.
El horario de atención del museo hasta el viernes es de 8.30 a 12.30 y de 14.30 a 18.30; sábado y domingo, de 15 a 19; y la próxima semana tendrá horario corrido, de 11 a 19.
También se realizará un cine debate el martes de la semana que viene y el jueves, a las 15.30. Será con cupo y para sacar el turno hay que llamar al Museo (teléfono 4234127).
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