Prohibido pisar el césped de Wimbledon

Prohibido pisar el césped de Wimbledon

Tal como establece la tradición, ayer no se jugaron partidos para cuidar las canchas

EL GUARDIÁN Y EL JARDINERO. El halcón Rufus, símbolo de Wimbledon, y Neil Stubley, que cuida el césped de las canchas. foto de mirror.co.uk EL GUARDIÁN Y EL JARDINERO. El halcón Rufus, símbolo de Wimbledon, y Neil Stubley, que cuida el césped de las canchas. foto de mirror.co.uk
06 Julio 2015
LONDRES.- Wimbledon es el templo que eleva a los campeones al olimpo, pero también el escenario donde ninguna gloria del tenis está por encima de lo más sagrado que tiene el All England Club: el césped. La superficie verde es tan preciada que el primer domingo de competencia se suspende la actividad para dar descanso a las pistas. Ni un partido se jugó ayer en el complejo del sur de Londres. Así lo indica la tradición: en 129 años, sólo en cuatro ocasiones (1991, 1997, 2004 y 2012) la organización se vio obligada -por la lluvia- a programar encuentros en el primer domingo.

El césped ha sido particularmente maltratado por las temperaturas récord (35,7 grados) y la falta de lluvias en los primeros siete días de competencia. El calor sofocante fue tan duro que provocó el desmayo de un recogepelotas. Pero a quien le trajo más dolores de cabeza en el torneo fue a Neil Stubley, el encargado principal de las pistas.

Stubley es el jardinero de Wimbledon, el guardián de las pistas en el All England. Este londinense de 45 años lleva 21 años trabajando en Wimbledon, cuatro como “Head Groundsman” y luce preocupado: la hierba ha sufrido demasiado en la primera semana.

“El día de calor récord (el miércoles) techamos la cancha central antes del primer juego para protegerla del sol”, contó Stubley.

La consistencia de la hierba no es la misma que hace unas décadas atrás, según contó el especialista: “A principios de los años 90 tomamos la decisión de revisar cuáles eran las mejores para jugar tenis, tradicionalmente una mezcla de ‘rye’, ‘bent’ y ‘fescues’, tres especies diferentes” explicó.

Desde 2000 se utiliza un solo tipo de semillas: perennial rye grass. La superficie se volvió más amigable para tenistas ya que los piques son más altos que en épocas de Pete Sampras o Boris Becker, donde los jugadores de saque y volea eran los reyes.

Stubley estudió horticultura en la Universidad de Lancaster e ingresó al All England de manera azarosa. “Uno de mis profesores era amigo de Eddie Seaward (jefe de pistas entre 1991 y 2012). Hice una pasantía de seis meses en 1995 y tuve la suerte de que me eligieran. Ahora estoy en mi vigésimo primer torneo”, relató a dpa.

En Wimbledon nada se improvisa. “Trabajamos con un equipo de investigación independiente en Yorkshire (norte de Inglaterra), donde usamos una máquina que recrea las condiciones, testeamos varios paneles de césped y los gastamos con las zapatillas de los jugadores. Lo hacemos durante cuatro años, luego evaluamos qué tipos de césped sobreviven más y los incorporamos a nuestras pistas”, explicó.

Stubley no es el único que cuida las canchas. El halcón Rufus, un símbolo de Wimbledon, se encarga de mantener alejadas a las palomas y, además, esta alerta durante los partidos si alguna atrevida osa intervenir. (DPA y especial)

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