Hamilton le dio valor a la frase “profeta en su tierra”

Con el antecedente de sus victorias de 2008 y 2014 en el viejo aeropuerto de Silverstone, el inglés Lewis Hamilton era el máximo favorito a ganar la edición 2015 del GP de Inglaterra. Aunque el actual campeón no falló, este nuevo éxito no le fue fácil por el dramatismo que caracterizó a la novena fecha.

Pese a lograr la pole y así ratificar su candidatura, en la largada Hamilton dejó que el protagonismo fuera para el brasileño Felipe Massa y el finlandés Valtteri Bottas, quienes con sus Williams saltaron de la segunda fila a las primeras posiciones cuando el semáforo se apagó.

A partir de ahí, el piloto de Mercedes se puso como objetivo superar a los autos blancos para no defraudar a sus compatriotas. Sólo unas pocas curvas necesitó para rebasar a Bottas y luego intentó hacer lo propio con Massa tras una temprana neutralización por un incidente entre el francés Romain Grosjean (Lotus) y el británico Jenson Button (McLaren). Sin embargo, en su arremetida perdió el puesto con el nórdico y volvió a quedar detrás de los Williams. A todo esto, el alemán Nico Rosberg intentó seguirles el ritmo con su “Flecha de Plata” y completó el trencito veloz .

Con la primera detención en los boxes la táctica benefició a Hamilton, que alcanzó el primer puesto. Sin embargo, no todo estaba dicho. La amenaza de lluvia que había desde el inicio de la prueba se cumplió a falta de 15 de giros para el final.

Con el agua, Rosberg se fortaleció. Pudo con quienes iban adelante, pero no con su compañero. Un chaparrón final obligó a los líderes a ingresar a los pits para calzar gomas acordes a la situación y eso le aseguró a Mercedes un nuevo doblete y a Hamilton, su quinto triunfo del año y el 38º de su campaña.