Se puede extender el dolor

Se puede extender el dolor

Si la Copa Centenario no se disputa, Argentina puede cumplir 25 años sin salir campeón

TODOS QUEDARON GOLPEADOS. Los jugadores de la Selección esperan en la mitad de la cancha el desenlace de la ejecución de los penales que le dieron el título a los chilenos. reuters TODOS QUEDARON GOLPEADOS. Los jugadores de la Selección esperan en la mitad de la cancha el desenlace de la ejecución de los penales que le dieron el título a los chilenos. reuters
Perder otra final dolió mucho, pero duele mucho más saber que el seleccionado argentino puede pasar otros tres largos años sin salir campeón si es que se suspende la Copa Centenaria -programada para junio 2016- y debe esperar el Mundial de Rusia para terminar con la sequía que ahora lleva 22 años. Una eternidad para el pueblo futbolero que exige triunfos y cuyas banderas y bombas de estruendos están totalmente amojosadas de tanto esperar una celebración.

Esta es la sexta final que pierde la “albiceleste” desde que levantó la Copa América por última vez, el 4 de julio 1993. Ese día venció a México por 2 a 1 (con goles del inolvidable Gabriel Batistuta). A partir de ese momento no hubo ni una alegría para calmar las fieras, hambrientas por la falta de éxitos.

En el certamen continental más importante la Selección perdió, con la de ayer, su tercera final. La malaria comenzó en Perú 2004, cuando perdió por penales contra Brasil. Argentina, que en esos momentos era dirigida por Marcelo Bielsa, ganaba 2 a 1 con los tantos de Cristian González y César Delgado, pero se dejó empatar sobre la hora y terminó perdiendo en la definición por penales por 4-2. El otro mazazo lo recibió en Venezuela 2007. Bajo las órdenes de Alfio Basile fue claramente superado por Brasil que se impuso por 3 a 0.

Las frustraciones continuaron con la Copa de las Confederaciones. La “albiceleste” fue derrotada por Dinamarca por 2 a 0 y por Brasil 4 a 1 en los certámenes de 1995 y 2007, respectivamente.

La penúltima puñalada llegó hace menos de un año. El 13 de julio perdió el choque decisivo del Mundial Brasil 2014 en tiempo suplementario contra Alemania por 1 a 0. Todos pensaban que esa herida se terminaría cerrando con el triunfo de Chile, pero no ocurrió. Al contrario. El dolor es cada vez más fuerte.

Ahora sólo queda esperar la disputa de la Copa Centenario. El problema es que la Conmebol puso en dudas su realización, ya que debe jugarse en Estados Unidos, país que tiene en la mira a los directivos por corrupción y que puso en jaque a la FIFA, sin hablar de los problemas económicos que está padeciendo la institución sudamericana. Si se la suspende, no le quedará otra que esperar hasta el 16 de junio de 2018, día en el que se disputará la final del Mundial.

Tres años en el fútbol es una eternidad. Pueden pasar muchas cosas. No hay dudas de que Gerardo Martino seguirá siendo el entrenador hasta que comience las Eliminatorias (el sorteo se realizará el 25 de julio y comenzará a disputarse el 9 de octubre), pero este fracaso combinado con un mal arranque puede ser un salvavidas de plomo para el DT. El “Tata”, después de haber perdido la final, lo primero que hizo fue mostrarles el respaldo a los jugadores. “Me quedo con estos 23 jugadores”, sentenció, dando a entender que no habrá muchos cambios de nombres en un futuro cercano.

Pero para el Mundial de Rusia falta mucho y nadie puede garantizar que estos hombres estén ahí. Los indiscutibles (Lionel Messi, Javier Mascherano, Ángel Di María, Marcos Rojo, Ezequiel Garay, Nicolás Otamendi y Sergio Agüero, entre otros), jugarán sus últimas fichas para abrazarse con la gloria. Mariano Andújar, Martín Demichelis, Pablo Zabaleta, Gonzalo Higuaín, Ezequiel Lavezzi y Carlos Tevez, por edad y por rendimiento, es muy poco probable que lleguen. Habrá que reforzar con los futbolistas que vienen pidiendo pista (Eric Lamela, Javier Pastore, Ever Banega, Roberto Pereyra) para salir de esta sequía de festejos.

Comentarios