Trabajan por rescatar técnicas ancestrales

Si se camina atento por las calles de Humahuaca, la diferencia salta a la vista. En medio de centenares de ofertas “baratas”, tanto ambulantes como instaladas en locales, es posible encontrar tejidos hechos con materiales naturales y a mano, ya con técnicas ancestrales, ya con una “vuelta de tuerca” de diseño. Y personas como Oscar Escalante y su esposa, Mariela Cazón, están empeñadas en mantener vivas las tradiciones, aunque haya que competir con las “antigüedades recién envejecidas”.

Oscar es profesor de telar, y cuenta triste que de los 70 tejedores que había hace una década (más otros 30 en Purmamarca) solo quedan cinco. Pero la tristeza rápidamente deja lugar al entusiasmo: por un lado han logrado armar Sasakuy, una cooperativa de trabajo que congrega a 170 artesanos de la Quebrada; por el otro, cada vez más jóvenes se interesan por aprender sin dejar de ser modernos.

La cooperativa ofrece lanas puras para que vos tejas, y trabajos en telar (mantas, ponchos, alfombras...) y a dos agujas; también orfebrería en plata y aplaca, instrumentos musicales andinos, cerámica ornamental y utilitaria, trajes típicos...

Por ahora funcionan en una vieja casona, en calle Buenos Aires 276, pero esperan concretar en pocos meses su anhelo: mudarse a un predio que les donaron en Uquía y, además de mantener y hacer crecer las actividades actuales, apuntalar el desarrollo armónico del poblado. Estarán en buenas manos: la Pachamama y los ángeles arcabuceros velarán por ellos.